Boletín 63
14 abril 2010

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Contenido:

Uno de los secretos mejor guardados del mundo.
La cooperación médica cubana en Haití.

Emily J. Kirk y John M. Kirk
Cuba L direct



La cobertura informativa de la cooperación médica cubana tras el devastador terremoto reciente de Haití ha sido ciertamente escasa. Los medios informativos internacionales solían presentar a la República Dominicana como el primer país que ofreció ayuda, mientras que Fox News cantaba las alabanzas de la ayuda estadounidense en un reportaje titulado «U.S. Spearheads Global Response to Haiti Earthquake» [«EE.UU. encabeza la respuesta global al terremoto de Haití»]: un elemento reiterado en la amplia cobertura que ofreció. La CNN también retransmitió centenares de noticias y, de hecho, una de ellas giraba en torno a un médico cubano que llevaba una camiseta con una fotografía grande del Che Guevara... y al que sin embargo calificaba como «un médico español».

En general, los informativos internacionales han ignorado los esfuerzos de Cuba. El 24 de marzo, el portal web de la CNN, por ejemplo, contenía 601 noticias acerca del terremoto de Haití, de las cuales sólo 18 aludían (someramente) a la ayuda cubana. De manera similar, entre The New York Times y The Washington Post contaban 750 entregas sobre el terremoto y la ayuda prestada, aunque ni una sola exponía con el menor detalle ninguna ayuda cubana. Sin embargo, la función desempeñada por los médicos cubanos ha sido en realidad extraordinariamente importante, y lleva presente desde 1998.


Cuba y Haití antes del terremoto

En 1998 Haití fue golpeada por el huracán Georges, que causó 230 muertos, destruyó el 80% ciento de los cultivos y dejó sin hogar a 167.000 personas. [1]Pese a que Cuba y Haití no mantenían relaciones diplomáticas desde hacía más de 36 años, Cuba ofreció de inmediato un convenio de ayuda en múltiples ámbitos, el más importante de los cuales tenía que ver con la cooperación sanitaria.

Para ayudar a Haití, Cuba adoptó un enfoque de salud pública en dos flancos. En primer lugar, se comprometía a desplazar a centenares de médicos al país durante todo el tiempo que fuera necesario, para que trabajaran allá donde los destinara el gobierno haitiano. Era un aspecto particularmente relevante, pues el sistema de salud pública de Haití era probablemente el peor del continente americano, ya que en 1990 la esperanza de vida alcanzaba sólo los 54 años y una de cada cinco personas adultas moría de SIDA, mientras que el 12,1% de los niños moría a causa de infecciones gastrointestinales evitables. [2]

Además, Cuba se comprometía a formar a médicos haitianos en la propia Cuba, siempre que luego regresaran y ocuparan los puestos de los médicos cubanos (un proceso de «incremento de cerebros», y no de «fuga de cerebros»). Curiosamente, los alumnos procedían de entornos no habituales y eran, en su mayoría, pobres. Se pensaba que, dados sus antecedentes socioeconómicos, comprenderían a la perfección la necesidad de personal sanitario que tenía su país y regresarían a trabajar allá donde fueran necesarios. En mayo de 1999 empezó a estudiar la primera promoción de alumnos en la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM).

En el año 2007 ya se había obrado un cambio significativo en todo el país. Es preciso señalar que se estimaba que el personal sanitario cubano atendía al 75% de la población. [3] Estudios realizados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) indicaban mejoras palpables en los datos de salud pública desde que se inició esta cooperación médica cubana a gran escala.

La mejora de la salud pública de Haití en el periodo 1999-2007 [4]

Indicador de salud

1999

2007

Tasa de mortalidad infantil (por cada 1.000 nacimientos)

80

33

Tasa de mortalidad infantil de menores de 5 años (por cada 1.000 nacimientos)

135

59,4

Tasa de mortalidad materna (por cada 100.000 partos)

523

285

Esperanza de vida (en años)

54

61


Como se puede apreciar en los datos siguientes, el personal sanitario cubano supuso una diferencia importante y evidente para la salud pública del país desde 1998, en buena medida gracias a la labor activa desempeñada en el ámbito de la medicina preventiva.


Resumen estadístico de la cooperación médica cubana
entre diciembre de 1998 y mayo de 2007 [5]

Consultas médicas realizadas

10.682.124

Visitas médicas a pacientes

4.150.631

Partos atendidos

86.633

Nº de operaciones quirúrgicas realizadas (mayores y menores)

160.283

Vacunaciones

899.829

Vidas salvadas (en urgencias)

210.852


En el año 2010, sin coste alguno para los estudiantes de medicina, Cuba había formado a unos 550 médicos haitianos, y en la actualidad está formando a otros 567. Además, desde el año 1998 han trabajado en Haití unos 6.094 profesionales sanitarios cubanos. Han realizado más de 14,6 millones de consultas médicas, 207.000 operaciones quirúrgicas (incluidas 45.000 operaciones oculares para devolver la vista en el marco del programa «Operación Milagro»), asistido 103.000 partos y alfabetizado a 165.000 personas. De hecho, en el momento del terremoto había allí 744 profesionales médicos cubanos. Es preciso recordar que toda esta cooperación en el ámbito de la salud se prestó durante un periodo superior a 11 años antes del terremoto del 12 de enero de 2010. [6]


Cuba después del terremoto

El terremoto mató al menos a 220.000 personas, y dejó a 300.000 personas heridas y a 1,5 millones sin hogar. [7] Jean-Max Bellerive, primer ministro hatiano, lo calificó como «la peor catástrofe sucedida en Haití en los dos últimos siglos». [8]

La ayuda internacional empezó a fluir. Es importante señalar el tipo de ayuda sanitaria que suministraron algunos de los agentes internacionales de primer orden. Médicos Sin Fronteras (MSF), por ejemplo, una organización célebre por la ayuda internacional que presta, desplazó al país unos 348 profesionales procedentes del exterior, además de los 3.060 que ya tenía contratados allí. El 12 de marzo había tratado a unos 54.000 enfermos y llevado a cabo 3.700 operaciones quirúrgicas. [9]

La aportación de Canadá incluía el despliegue de 2.046 profesionales del ejército canadiense, incluidos 200 miembros del denominado DART. El Equipo de Ayuda para Catástrofes (DART, Disaster Assistance Response Team) recibió la máxima atención de los medios de comunicación, pues atendió 21.000 consultas médicas, aunque debemos señalar que no trata a pacientes con traumatismos graves ni realiza operaciones quirúrgicas. En realidad, entre el personal del DART sólo hay 45 médicos, mientras que el resto del personal se ocupa de potabilizar agua, cuestiones de seguridad y labores de reconstrucción. En total, los canadienses se quedaron allí sólo 7 semanas. [10]

El gobierno estadounidense, que en los medios de comunicación recibió un tratamiento extenso y muy favorable, envió el USNS Comfort, un buque hospital con 1.000 camas y 550 profesionales sanitarios, que estuvo allí sólo 7 semanas, periodo en el que trató a 871 enfermos y realizó 843 operaciones quirúrgicas. [11] Tanto la aportación canadiense como la estadounidense fueron apreciables... mientras duraron.

Entre todos los equívocos de los medios de comunicación quedaba relegado el hecho de que, en las primeras 72 horas posteriores al terremoto, los médicos cubanos fueron en realidad el principal apoyo médico para el país. En las primeras 24 horas habían realizado 1.000 operaciones quirúrgicas de urgencias, habían convertido sus lugares de residencia en clínicas y dirigían los únicos centros médicos que había en el país, incluidas 5 clínicas de diagnóstico (pequeños hospitales) que habían construido anteriormente. Además se utilizaron también otras 5 que estaban en diferentes fases de construcción, y convirtieron su centro oftalmológico en un hospital de campaña que en las primeras doce horas posteriores al terremoto trató a 605 pacientes. [12]

Enseguida, Cuba se volvió responsable de unos 1.500 profesionales de la medicina que había en Haití. De ellos, 744 médicos ya estaban trabajando allí antes, mientras que después del terremoto envió más de 350 miembros de la Brigada Médica Internacional «Henry Reeve». Además se sumaron al esfuerzo 546 licenciados de la ELAM originarios de diferentes países y 184 alumnos haitianos de 5º y 6º curso, como también hicieron otros profesionales médicos venezolanos. En total, trabajaron por todo Haití en 20 centros de rehabilitación y 20 hospitales, a cargo de 15 quirófanos y vacunando a 400.000 personas. Con razón afirmó Fidel Castro: «nosotros enviamos médicos, no soldados». [13]
Resulta muy instructivo echar un vistazo a la asistencia médica prestada por los diferentes agentes fundamentales.



Cifras comparativas de la aportación sanitaria en Haití a 23 de marzo de 2010 [14]

MSF

Canadá

Estados Unidos

Cuba

Nº de profesionales

3.408

45

550

1.504

Nº de pacientes tratados

54.000

21.000

871

227.143

Nº de operaciones quirúrgicas realizadas

3.700

0

843

6.499


Estos datos comparativos, recogidos de diversas fuentes, resultan particularmente elocuentes, pues indican la envergadura de la importante (y ampliamente ignorada) contribución médica de los cubanos. En realidad, han tratado a un número de pacientes 4,2 veces superior al que atendió MSF (que cuenta con más del doble de profesionales y con unos recursos económicos significativamente superiores), y 10,8 veces superior al atendido por el DART canadiense. (Como indicábamos más arriba, el personal médico canadiense y estadounidense abandonó el país el día 9 de marzo.) Llama asimismo la atención el hecho de que el contingente médico cubano apenas triplicara en número al estadounidense, si bien atendió a un número de pacientes 260,7 veces superior a los profesionales de aquel país. Sin duda ha habido diferencias importantes en la naturaleza de la asistencia médica prestada.

También es relevante señalar que aproximadamente la mitad del personal médico cubano estuvo trabajando fuera de Puerto Príncipe, la capital, pues también se produjeron daños importantes en otros lugares. Sin embargo, muchas misiones médicas no lograron llegar a esos lugares por problemas de transporte. Curiosamente, la brigada médica cubana también contribuyó a reducir el impacto de las enfermedades epidémicas constituyendo 30 equipos dedicados a educar a las comunidades sobre el modo adecuado de eliminar los residuos y, con ello, minimizar los riesgos para la salud pública. El afamado artista cubano Kcho también encabezó una brigada cultural compuesta por payasos, magos y bailarines y apoyada por psicólogos y psiquiatras, cuyo cometido era tratar la traumática experiencia vivida por los niños haitianos.

Sin embargo, lo que tal vez impresione más tras la creciente preocupación por la salud del país, debido a que el sistema sanitario era muy deficiente y ahora está en buena medida aniquilado, es que Cuba, en colaboración con los países integrantes de ALBA (la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América), presentó a la OMS un programa integral para reconstruir el sistema de salud pública de Haití. En esencia, propone reconstruir la totalidad del sistema sanitario. El programa recibirá el apoyo de ALBA y de Brasil, y estará dirigido por los cubanos y el personal médico formado en Cuba; e incluye la construcción de hospitales, policlínicas y escuelas de medicina. Además el gobierno cubano ha ofrecido incrementar el número de alumnos haitianos que asisten a la escuela de medicina de Cuba. Semejante ofrecimiento de cooperación médica representa un grado de apoyo gigantesco para Haití. [15] Por desgracia, esta generosa oferta no ha aparecido en medios de comunicación de alcance internacional.

Aunque los medios de comunicación estadounidenses hayan ignorado el papel desempeñado por Cuba, Haití no. El presidente haitiano René Préval hizo un comentario mordaz cuando les dijo «ustedes no esperaron al terremoto para estar con nosotros». [16] De manera similar, el primer ministro de Haití, Jean-Max Bellerive, señaló también en reiteradas ocasiones que los tres primeros países que prestaron ayuda a Haití fueron Cuba, República Dominicana y Venezuela.

Por desgracia (aunque no deba extrañarnos), mientras que el esfuerzo cubano de ayuda a Haití ha aumentado, la ayuda internacional ha seguido disminuyendo. El jefe de la misión médica cubana, el doctor Carlos Alberto García, resumió adecuadamente la situación sólo dos semanas después de la tragedia: «muchas delegaciones ya empezaron a irse y la ayuda que llega no es la misma que al principio. Como lamentablemente pasa, en algunos días aparecerá otra tragedia en otro país, y el pueblo de Haití quedará en el olvido y abandonado a su propia suerte». Curiosamente, añadió estas palabras: «Vamos a estar cuando todos se hayan ido». [17] Eso es lo que ha sucedido. Las tropas canadienses, por ejemplo, han regresado ya a su país y el USNS Comfort zarpó hace varias semanas. Compárese con lo que señaló el presidente cubano Raúl Castro: [la solidaridad del pueblo cubano con Haití] «ha estado presente más de un decenio [...] y les aseguro que la colaboración cubana y su modesto esfuerzo permanecerán en Haití los años que sean necesarios». [18]

Un representante de la oficina de enlace del Consejo Mundial de Iglesias con la Organización de Naciones Unidas realizó la elocuente declaración de que «la ayuda humanitaria no será humana si sólo se le da publicidad durante quince días». [19] En la actualidad Cuba, con el apoyo de ALBA y de Brasil, no trabaja para construir un hospital de campaña, sino un sistema de salud pública. Y mientras que los esfuerzos internacionales han cesado en su mayoría, los profesionales sanitarios cubanos y el personal formado en Cuba se quedarán, como han hecho en estos últimos 11 años, todo el tiempo que sea necesario. Es una historia que los medios de comunicación de ámbito internacional han decidido no contar, ahora que las cámaras de televisión se han marchado ya. Pero es una historia extraordinaria de ayuda humanitaria sincera y de éxito rotundo en la salvación de vidas humanas desde 1998. Además, a la luz de los éxitos de Cuba en lo relativo a la prestación de ayuda médica a millones de haitianos (sin coste para los pacientes), este enfoque sanitario preventivo, culturalmente delicado, de bajo coste y alta eficacia, debe ser contado. Esa aportación importantísima a este país depauperado, así como el compromiso vivo de Cuba con su pueblo, merecen sin duda un reconocimiento. Hasta que eso suceda, seguirá siendo, por desgracia, uno de los secretos mejor guardados del mundo.


Notas:


[1] «Audit of USAID/HAITI Hurricane Georges Recovery Programme». USAID, 15 de mayo de 2001. Consultado el 10 de marzo de 2010 en http://www.usaid.gov/oig/public/fy01rpts/1-521-01-005-p.pdf 

[2] Véase la entrada «Haití en la página web de la Organización Panamericana de la Salud, disponible en inglés en http://www.paho.org/English/DD/AIS/cp_332.htm , consultada el 2 de febrero de 2010 (disponible también en español).

[3] William Steif, «Cuban Doctors Aid Strife_Torn Haiti». The State. 26 de abril de 2004, disponible en http://havanajournal.com/culture/entry/cuban_doctors_aid_strife_torn_haiti/ , consultada el 21 de junio de 2007.

[4] Véase la entrada «Haiti» en la página web de la Organización Panamericana de la Salud, disponible en inglés en http://www.paho.org/English/DD/AIS/cp_332.htm , consultada el 2 de febrero de 2010 (disponible también en español).

[5] Anna Kovac, «Cuba Trains Hundred of Haitian Doctors to Make a Difference», 6 de agosto de 2007. Alojado temporalmente en la página web de MEDICC, http:www.medicc.org/cubahealthreports/chr_article.php?&a=1035 , consultada el 2 de febrero de 2010.

[6] Ibid. , «Haitian Medical Students in Cuba». Medical Education Cooperation With Cuba. 12 de enero de 2010. Extraído el 12 de enero de 2010 de http://www.medicc.org/ns/index.php?p=4&s=33 ; «La colaboración cubana permanecerá en Haití los años que sean necesarios», Cubadebate. 24 de febrero de 2010. Extraído el 9 de marzo de 2010 de http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/02/24/cuba_estara_en_haiti_anos_que sean_necesario ; «Fact Sheet: Cuban Medical Cooperation With Haiti». Medicc Review, 15 de enero de 2009. Extraído el 2 de febrero de 2010 de http://www.medicc.org/ns/index.php?s=104.

[7] «Haiti Earthquake: Special Coverage». CNN. 20 de marzo de 2010. Extraído el 22 de marzo de http://www.cnn.com/SPECIALS/2010/haiti.quake/.

[8] Tyler Maltbie, «Haiti Earthquake: The Nations That Are Stepping Up To Help», The Christian Science Monitor, publicado el 14 de enero de 2010 en http://www.csmonitor.com/World/Global_News/2010/0114/Haiti_earthquake_The_nations_that_are_stepping_up_to_help . Consultado el 28 de enero de 2010.

[9] «Two Months After the Quake, New Services and New Concerns». MSF. 12 de marzo de 2010. Extraído el 17 de marzo de 2010 de http://www.doctorswithoutborders.org/news/article.cfm?id=4320&cat=field_news.

[10] «Canada’s Response to the Earthquake in Haiti: Progress to Date». Foreign Affairs and International Trade Canada. 17 de marzo de 2010. Extraído el 17 de marzo de 2010 de http://www.international.gc.ca/humanitarian_humanitaire/earthquake_seisme_haiti.aspx (actualizado con posterioridad).

[11] «USNS Comfort Completes Haiti Mission, March 9, 2010». American Forces Press Service. 9 de marzo de 2010. Extraído el 11 de marzo de 2010 de http://www.trackpads.com/forum/defenselink/928304_usns_comfort_completes_haiti_mission_mar_9_2010_a.html (es preciso registrarse en el foro, sin coste alguno, para ver este mensaje).

[12] John Burnett, «Cuban Doctors Unsung Heroes of Haitian Earthquake», información de National Public Radio, 24 de enero de 2010, disponible en http://www.npr.org/templates/story/story.php?storyId=122919202 , consultada el 28 de enero de 2010.

[13] José Steinsleger, «Haiti, Cuba y la ley primera». La Jornada , 3 de febrero de 2010. Los datos de este apartado proceden del discurso pronunciado por el embajador Rodolfo Reyes Rodríguez el 27 de enero de 2010 en Ginebra, con motivo de la 13ª Sesión Especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre Haití. Se pueden consultar en «Cuba en Ginebra: Ante tan difícil situación humanitaria en Haití no puede haber titubeos ni indiferencia», en la página web de Cubadebate: http://www.cubadebate.cu/especiales/2010/01/27/cuba_en_ginebra_sobre_reconstruccion_haiti/.

[14] Connor Gorry, «Two of the 170,000 + Cases». Medicc Review. 8 de marzo de 2010. Extraído el 10 de marzo de 2010 de http://mediccglobal.wordpress.com/; «Cooperación con Haití debe ser a largo plazo». Juventud Rebelde. 23 de marzo de 2010. Extraído el 23 de marzo de 2010 de http://www.juventudrebelde.cu/internacionales/2010_03_23/cooperacion_con_haiti_debe_ser_a_largo_plazo ; «Haiti: Two Months After The Quake, New Services and New Concerns». MSF. 12 de marzo de 2010. Extraído el 17 de marzo de 2010 de http://www.doctorswithoutborders.org/news/article_print.cfm?id=4320 ; «Haiti_USNS Comfort Medical And Surgical Support». U.S. Department of Health and Human Services. 11 de marzo de 2010. Extraído el 11 de marzo de 2010 de http://www.hhs.gov/haiti/usns_comfort.html ; Brett Popplewell, «This Haitian Town Is Singing Canada’s Praise». The Star. 26 de enero de 2010. Extraído el 17 de marzo de http://www.thestar.com/printarticle/755843 ; «USNS Comfort Leaves Haiti». 13 News. 11 de marzo de 2010. Extraído el 11 de marzo de 2010 de http://www.wvec.com/home/USNS_Comfort_returns_home_after_two_months_in_Haiti_87599292.html.

[15] En una reunión celebrada el 27 de marzo de 2010 en Puerto Príncipe entre el presidente Préval y los ministros de Sanidad cubano y brasileño (José Ramón Balaguer y José Goes), se dieron detalles de lo que Balaguer calificó como «un complot de solidaridad para ayudar a los haitianos». Gomes añadió: «Acabamos de firmar un acuerdo —Cuba, Brasil y Haití—, mediante el cual los tres países nos comprometimos a unir esfuerzos para reconstruir el sistema de salud de Haití. Ustedes están haciendo un trabajo fantástico, en las necesidades básicas, las más urgentes en un momento muy crítico, pero ahora es necesario pensar en el futuro» [...] Haití necesita un sistema de salud permanente, de calidad, de profesionales capaces [...] Lo haremos con Cuba, que tiene una larguísima experiencia y mucha técnica, mucha garra, mucho corazón. Y Brasil y Cuba, que tienen pueblos tan próximos, tan parecidos, estamos ahora ante un nuevo desafío: juntos sumar los esfuerzos para reconstruir Haití, reconstruir la salud pública de este país». Véase «Cuba y Brasil suman esfuerzos con Haití». Juventud Rebelde, 28 de marzo de 2010, disponible en http://www.juventudrebelde.cu/internacionales/2010_03_28/cuba_y_brasil_suman_esfuerzos_con_haiti/.

[16] «Presidente Preval agradece a Fidel y Raúl Castro ayuda solidaria a Haití». 8 de febrero de 2010. Extraído el 9 de febrero de 2010 de http://www.cubadebate.cu/?s=%22Presidente+Preval+agradece%22.

[17] María Laura Carpineta, «Habla el jefe de los 744 médicos cubanos instalados en Haití desde hace doce años». Página 12 (Argentina). 4 de febrero de 2010, disponible en http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3_139567_2010_02_04.html (puede ser necesario registrarse, sin coste, para consultar esta página).

[18] http://www.cubadebate.cu/opinion/2010/02/24/cuba_estara_en_haiti_anos_que sean_necesario.

[19] «Press Conference on Haiti Humanitarian Aid» [Conferencia de prensa sobre la Ayuda Humanitaria a Haití], celebrada en la Organización de Naciones Unidas el 23 de marzo de 2004, disponible en http://www.un.org/News/briefings/docs/2004/CanadaPressCfc.doc.htm . Consultada el 21 de noviembre de 2008.

 

 

Emily J. Kirk será en el mes de septiembre alumna de posgrado de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Cambridge.

John Kirk es profesor de Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Dalhousie, en Canadá.

Ambos trabajan en un proyecto sobre el internacionalismo sanitario cubano patrocinado por el Consejo de Investigación de Ciencias Sociales y Humanidades de Canadá (SSHRC, Social Science and Humanities Research Council of Canada). Junto con Michael Erisman, el profesor Kirk es coautor del libro Cuba’s Medical Internationalism: Origins, Evolution and Goals , publicado en 2009 por Palgrave Macmillan. Ha pasado casi todo el mes de febrero y marzo en El Salvador y Guatemala acompañando a la Brigada Médica Internacional «Henry Reeve» en El Salvador y trabajando con la Brigada Médica Cubana en Guatemala.


Fuente:
http://cuba-l.unm.edu/?nid=77007&cat=p&h=1

En inglés: http://counterpunch.org/kirk04012010.html)

Traducido para Rebelión por Ricardo García Pérez.
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=103601

 

Boletines anteriores sobre Haití que hemos publicado:

En armas para defender la salud:

En armas contra las guerras:

  • Boletín nº 277
    La militarización de la ayuda de emergencia a Haití. ¿Operación humanitaria o invasión? Michel Chossudovsky. Director de Global Reasearch.
    El juego oculto de Washington. Los objetivos: EE.UU. comienza un desembarco militar en Haití. Manuel Freytas. Director de IAR noticias

  • Boletín nº 279
    ¿Es el terremoto de Haití natural o no? Alfredo Embid.
    Proyecto HAARP. Haití y el armamento sísmico de Estados Unidos. Thierry Meyssan.
    ¿Ensayo militar de tipo sísmico de la US Navy? ¿Han provocado los Estados Unidos el terremoto en Haití? Red Voltaire

  • Boletín nº 280
    La mierda del diablo en Haití. Las reservas estratégicas de hidrocarburos son uno de los motivos de la invasión. Alfredo Embid.
    Haití: Motivos de la ocupación EE.UU. Petróleo en Haití: Motivos de la ocupación EE.UU. - Parte II. Marguerite Laurent.


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