Aumento del cáncer cerca del cementerio nuclear alemán

Alfredo Embid

 

Hace algunos meses publicamos un informe sobre el cementerio de residuos nucleares alemán de Asse cuando de nuevo se constataron en él fugas importantes de material radiactivo.¹ La semana pasada se acaba de dar a conocer públicamente un estudio ² según el cual los casos de cáncer se han más que duplicado (aumento del 2.25) alrededor de este basurero.

Manifestación Berlín³

El Ministerio de Asuntos Sociales del estado federado alemán de la Baja Sajonia, ha registrado un aumento de los casos de cáncer entre los habitantes de las localidades cercanas al cementerio de basura nuclear de Asse al norte de Alemania. Originariamente una mina de sal, Asse contiene los residuos nucleares por las centrales nucleares alemanas. Resaltemos que siempre fue presentado por los “expertos” como un "centro de investigación modelo",  impermeable y perfectamente sellado, exactamente igual que los expertos españoles pretenden vendernos el futuro cementerio para nuestros residuos.

Foto: residuos radiactivos en Asse

El análisis del registro epidemiológico de cáncer⁴ ha comprobado que, entre los años 2002 y 2009, los casos de leucemia entre hombres se han más que duplicado, mientras que el cáncer de páncreas entre las mujeres se ha triplicado comparándolos con los de otras regiones que se consideran registros normales⁵. Otras fuentes hablan de que entre las mujeres hubo una triplicación de la tasa de cáncer de tiroides en los mismos años, según cifras confirmadas por las autoridades del distrito de Wolfenbüttel⁶.

Es importante recalcar que en el cementerio se han almacenado desde los años 60 unos 126.000 barriles de residuos. Contiene pues material radiactivo desde hace más de 40 años, lo que significa que ha habido que esperar 40 años para que sus efectos se hagan evidentes o bien no puedan seguir ocultándose, ya que el informe acaba de ser divulgado por la primera cadena de la televisión pública alemana ARD.

Foto: Una vista del depósito Asse-II en la Baja Sajonia

La agencia EFE⁷ añade que la Oficina Federal de Control Nuclear tiene intención de realizar un seguimiento de la población próxima al citado depósito situado en una antigua mina salina subterránea en la que se han registrado derrumbes, y se temen filtraciones en las aguas subterráneas.

Como ya informamos las filtraciones han sido confirmadas por el director de la Agencia federal para la Protección contra las Radiaciones, Wolfram Köne. Además la contaminación ya había sido medida: al menos de 12 m3 de agua penetran cada día en el depósito⁸.

Entre 1967 y 1978, fueron arrojados a la fosa de Asse-II 124.494 barriles con residuos radiactivos de bajo nivel enterrados a profundidades de 725 y 750 metros (marcador de 2) y 1.293 barriles con residuos radiactivos de nivel medio a una profundidad de 511 metros (un marcador).

Los residuos radiactivos de bajo nivel, tienen un nivel de radiactividad combinado de 2,8 petabecquerels (2.8 * 1015 becquerelios), y están enterrados a profundidades de 725 y 750 metros.

Los radiactivos medios, tienen un valor combinado de radiactividad 5 petabecquerels (5 * 1015 becquerelios), y están enterrados a una profundidad de 511 metros. La mayoría de los barriles fueron simplemente vertidos y cubiertos con una capa de sal en la parte superior.

Desde 1998 las aguas subterráneas se han filtrado en el eje (marcador de 3), han lavado los residuos fuera de los barriles y han formado un lago subterráneo radiactivo (marcador de 4)⁹.

Contrariamente a lo que han venido diciendo los “expertos” desde 1988, se encontraron filtraciones de agua en su perímetro sur con una tasa de alrededor de 12.000 litros al día. La fuga no se detuvo y ha sido constante durante más de 20 años. Debido a la corrosión resultante de los barriles, que no habían sido diseñados para soportar el contacto con el agua, se escaparon los residuos radiactivos. Un estanque subterráneo con una mezcla de sales radiactivas se ha formado por debajo de la antigua mina, a un nivel de 975 metros.

Según la agencia EFE¹⁰ el cementerio alemán contiene los residuos nucleares de baja y media actividad de vida larga, pero no habla de que incluye plutonio, cesio y tritio (hidrógeno pesado).

Al menos estos dos últimos ya se han identificado contaminando niveles a unos 900 metros de profundidad¹¹.

En total, el residuo contiene más de 100 toneladas de uranio, 87 toneladas de torio, y más de 11 kilogramos de plutonio¹² (28 kg según otras fuentes) que tarda en perder la mitad de su radiactividad solo 24.000 años.

Con su falta de rigor habitual los medios de desinformación españoles han reproducido fielmente como la voz de su amo el comunicado de EFE sin molestarse en hacer el más mínimo análisis crítico.

La agencia EFE intenta quitarle trascendencia al asunto diciendo que las autoridades han creado un grupo especial de trabajo para estudiar las causas y orígenes del aumento de los casos de cáncer entre los habitantes de la zona del depósito nuclear de Asse, y que el informe del Ministerio de Asuntos Sociales de la Baja Sajonia señala que se desconocen todavía las causas concretas del incremento de los casos de cáncer.

Como es habitual en estos casos los organismos oficiales tranquilizan a la opinión pública mientras buscan explicaciones alternativas. La Oficina Federal para la Protección contra las Radiaciones (BfS) se vio obligada el viernes a emitir un comunicado diciendo que el seguimiento de los suelos y los cultivos habían demostrado "que en el momento presente no hay peligro en Asse para los trabajadores ni para la población"¹³.

Por supuesto es notorio que todas las agencias de protección contra las radiaciones ionizantes trabajan duro para proteger no al público, sino al lobby militar industrial nuclear, encabezadas por la infame Comisión Internacional de Protección Radiológica CIPR.

La instalación estaba bajo la supervisión de la empresa operadora, el Centro Helmholtzuna. Su solución al problema: "suspensión de actividad húmeda", que implicaba la inundación del pozo con una solución de cloruro de magnesio con la esperanza de que iba a consolidar y mantener los residuos a salvo del contacto con las aguas subterráneas, no solo no era convincente sino que podría incluso agravar el problema acelerando la velocidad de corrosión de los barriles.

En septiembre de 2008, el gobierno federal de Alemania tomó la decisión de transferir sus competencias. Ahora la responsabilidad recae sobre la Autoridad Federal de Protección contra la Radiación (Bundesamt für Strahlenschutz, BfS).

Es decir el esquema de siempre: beneficios para las empresas nucleares privadas y costes a cargo de las empresas estatales, es decir, para los bolsillos y la salud de la población.

Caricatura de E. Schröder con la canciller alemana, Angela Merkel, y los residuos nucleares. El bocadillo dice "Angie, vamos a hacer frente a los residuos, también"

El momento es clave en Alemania puesto que el presidente, Christian Wulff, debe aprobar una polémica ley para extender la vida útil de las 17 centrales nucleares de Alemania: unos 12 años como promedio.

El anterior gobierno encabezado por el canciller socialdemócrata Gerhard Schröder puso en marcha la salida de la energía nuclear en torno a 2022, pero si se aprueba la nueva ley la última planta no se cerrará al menos hasta 2036.

La ley ha provocado protestas en todo el país. Las protestas se han sucedido este año pasado especialmente desde que Berlín dio luz verde al estudio de la vieja mina de sal de Gorleben que podría ser utilizada para almacenar residuos radiactivos procedentes de 17 plantas nucleares del país. Se trata de un lugar muy similar al actual cementerio de Asse¹⁴.

Luego en noviembre vinieron las protestas contra el tren de residuos radiactivos procedente del centro de retratamiento de la Hague en Francia que tuvo que ser escoltado por más de 16.000 policías, y cuyo trayecto se desarrolló con toda clase de incidentes pacíficos que lo obligaron a retrasarse¹⁵.

Según los organizadores, la red de activistas anti-nucleares llamada Tausendmal quer X ¹⁶, alrededor de 50.000 personas participaron en una concentración 06 de noviembre en Dannenberg en la Baja Sajonia, cerca de un sitio donde la SNF en el camino estaba siendo transbordada de un tren y en camiones. Esto fue tres veces mas que la cantidad de participantes en la acción anterior de 2008.
La policía alemana dijo en un comunicado que el número total de participantes fue estimada en 25.000 personas y que 560 tractores se utilizaron durante la acción.¹⁷

En diciembre en la región del depósito nuclear las protestas concentraron unas 2.000 personas en la ciudad de Greifswald, cercana al depósito a pesar de que la temperatura estaba en 10 grados bajo cero y a principios de este año hubo protestas masivas en el polémico vertedero nuclear de Gorleben.¹⁸

Falk Beyer, investigador que ha estudiado los cementerios nucleares en Alemania, dijo: "Alemania ha tratado de encontrar desde la década de 1960 una solución para los residuos radiactivos. Los depósitos - Asse II, en la Baja Sajonia y Morsleben en Sachsen-Anhalt - son una catástrofe de hoy … los estudios han demostrado que otros depósitos, en Gorleben y Konrad Schacht, tampoco son geológicamente adecuados para el almacenamiento seguro de los residuos nucleares a largo plazo... es posible que no haya una solución segura para este material en ningún momento "¹⁹

No existe ninguna solución segura para los residuos, ni está a la vista. La única solución urgente es dejar de producirlos. Cuanto antes se haga menos deuda tendremos con las generaciones futuras a las que les dejamos ya un problema insoluble del que somos responsables.

Imagen:NuclearHeritage Infoflyer ASSE. ²⁰

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Información en alemán y en inglés:

Anti-nuclear network Nuclear Heritage. http://www.greenkids.de/europas-atomerbe/index.php/Materials

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Otros trabajos sobre los cementerios radiactivos en armas para defender la salud

Boletín 58 El Cementerio radiactivo alemán al borde del colapso. Los basureros nucleares no son reversibles.
El cementerio nuclear español también es temporal y su objetivo fantasioso. Aprender de la experiencia alemana.
Todo el ciclo nuclear incluidos los cementerios nucleares pone en peligro a las generaciones futuras y les lega un problema eterno e insoluble. Como se articulan las mentiras del lobby nuclear. ¿Que hacer con los residuos que ya tenemos?.
Alfredo Embid. 10 marzo 2010
http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/cementerioRadiactivo.htm

Boletín 61 Entrevista a Eduard Rodríguez Farré. Residuos radiactivos y almacenes temporales centralizados
Salvador López Arnal
http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/entrevistaERF.html

 

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Referencias:

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