Boletín 80
2 Septiembre2010
   

    Los trabajadores españoles son más resistentes al cáncer laboral que los europeos

    Alfredo Embid

    El VI Foro ISTAS de salud laboral, dedicado en esta ocasión a la prevención del riesgo químico, que se realizó en Sevilla informó que más de 4.000 trabajadores fallecen por exposición a productos químicos y 33.000 enferman por la misma razón en España (1). Frente a las más de 100.000 sustancias químicas que se utilizan en las empresas, menos de 1.000 cuentan con valores límites de exposición. Y eso sin tener en cuenta que los “valores límite” son en realidad dosis admisibles para que la industria siga funcionando. El 84% de las personas que padecen cáncer han estado expuestas a sustancias cancerígenas según estudios realizados en Francia por Annie Thébaud (2). Pero los cánceres medioambientales y en especial los laborales, siguen siendo ocultados en beneficio de aquellos provocados supuestamente por factores individuales: genética, dieta, actitud psicológica, estrés, tabaco, etc.

    Se admite que cada día fallecen en el mundo 6.300 personas por accidentes y enfermedades profesionales. Son más de 2,3 millones de personas al año y se producen 337 millones de bajas laborales. En la UE fallecen al año 167.000 personas por el trabajo (1).

    Me permito poner muy en duda estas cifras que da Juan Somavia, director general de la Oficina Internacional del Trabajo (OIT). El motivo es muy sencillo. Porque los efectos de los accidentes y enfermedades profesionales se minimizan y se ocultan. El ejemplo del amianto que verás en la noticia siguiente es representativo, por no hablar de la contaminación por bajas dosis de radiactividad que ni siquiera se reconoce que sea peligrosa. Una situación particularmente injusta es la falta de reconocimiento de los daños derivados del trabajo. El ejemplo de los cánceres de origen laboral es particularmente significativo. En España, los años en que más se notifican y registran son uno o dos, aunque hay años en que no se registra ninguno (en Italia, en 2008, fueron 1.750  reconocidos) ¿Habría que concluir que los trabajadores españoles son más resistentes al cáncer?.

    Juan Somavia prosigue comparando “el coste económico que conlleva la pérdida en días de trabajo, tratamiento médico y prestaciones abonadas en efectivo asciende cada año al 4% del PIB mundial”(3).
    Comparar el coste económico de los accidentes laborales con el PIB es una estupidez mayúscula ya que ese coste está incluido en el PIB. Cuantos más accidentes de trabajo, más gastos en reparaciones, asistencia sanitaria, pruebas diagnósticas caras, medicamentos, funeraria industrial, etc. y todos estos gastos se suman en el PIB. De esta forma cuantos mas accidentes de trabajo u otros haya más aumenta el PIB. Seguir considerando el PIB como un indicador de desarrollo y de bienestar es un disparate. Además según la OIT, que se basa en estudios realizados en la UE y en otros países “desarrollados”, se nos pretende convencer de que el estrés es «un factor que provoca entre el 50% y 60% de los días laborales perdidos».

    Una forma perfecta de desviar la atención de los trabajadores de las auténticas causas que los enferman con la coartada de siempre; atribuir los problemas medioambientales a problemas individuales.

     



    Fuentes:
    1. Fernando Rodrigo Cencillo. Más de 4.000 trabajadores fallecen al año y 33.000 enferman por exposición a productos químicos. Daphnia . http://www.daphnia.es/articulo.asp?idarticulo=995
    2. Annie Thébaud. Citada en la referencia 1.
    3. Juanjo Basterra | Bilbo. Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo la salud laboral se cobra 167.000 vidas al año en la UE - Sábado.1ro de mayo de 2010 - GARA

     



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