amcmh.org Índice boletines Suscribirse a boletines 24 septiembre 2014

Boletín Armas para defender la salud nº 248

Ébola, la nueva epidemia mediática

  • Centro de investigación biológica de EE.UU. Fort Detrick, ¿detrás del brote de ébola?
    Káren Méndez RT

  • Ébola: la divulgación de una mentira
    Juan-M. Dupuis

  • ¿Los humanos portamos el virus del ébola? El miedo al mismo seguro
    Miguel Jara

Centro de investigación biológica de EE.UU. Fort Detrick, ¿detrás del brote de ébola?

Káren Méndez
RT

La corresponsal de RT Káren Méndez investiga qué relación tiene el centro de investigaciones biológicas estadounidense Fort Detrick con el reciente brote de ébola en África y a quién han beneficiado las pandemias a lo largo de la historia.
La alarma que generaron en la población mundial distintas corporaciones mediáticas, especialmente la CNN, sobre el brote de Ébola en países de África, y luego su insistencia sobre la vacuna que se encontró para curar esta enfermedad, dejó al descubierto muchas cosas. 

El lunes, 4 de agosto de 2014, CNN lanzó la “exclusiva” diciendo que las autoridades estadounidenses ofrecían un tratamiento no probado en humanos para curar el Ébola. Además, informaron que el medicamento ya había sido administrado al doctor estadounidense Kent Brantly, afectado por esta enfermedad en África, y que los efectos en el paciente habían sido “milagrosos”. Luego se pudo conocer, por ellos mismos, que el medicamento era desarrollado por la compañía biotecnológica con sede en San Diego, EE.UU., llamada Mapp Biopharmaceutica, cuyo equipo científico trabaja con el ejército estadounidense en el Fort Detrick, y que hace un año inocularon el virus del Ébola a un grupo de monos.
 
¿Qué es el Fort Detrick?
 
El Fort Detrick, ubicado en Maryland (EE.UU.), es un centro de investigación biológica y de desarrollo de armas químicas que desde hace más de 50 años se dedica a detectar enfermedades mediante una “manipulada ingeniería de la infección”.
 
Durante la Segunda Guerra Mundial, el Fort Detrick emprendió una intensa investigación sobre guerra biológica que estuvo supervisada por George Merck, un gran aliado de Hitler y presidente de una de las mayores industrias farmacéuticas de EE.UU.
 
Y es que una de las tantas cosas que copió el gobierno estadounidense del nazismo fue su programa de guerra biológica que se aplicó durante el Tercer Reich. A través de la Operación Paperclip, los servicios de inteligencia y militares de EE.UU., llevaron de forma secreta a EE.UU. a unos 700 científicos nazis para extraer de ellos todos sus secretos en armas químicas y experimentación médica.
 
Fue así como en 1946 el Gobierno de Harry Truman reclutó principales científicos que trabajaron para Hitler. Una de las principales fichas nazis fue Eric Troub responsable de la sección de armamento biológico del Tercer Reich. Este experto en enfermedades víricas llegó a EE.UU. en 1949 y desde entonces empezó a trabajar en la Marina de Estados Unidos, desde ese lugar empezó a investigar las 40 cepas mas virulentas del mundo, además de brindar asesoría a miembros de la CIA y a los llamados bioguerreros del Fort Detrick.
 
Se denuncia que desde Fort Detrick se inocularon virus como el VIH, Ébola, Peste bubónica, Antrax y Virus del Nilo Occidental.
 
En los años 70 el Fort Detrick cambió de nombre. Ahora se llama instalaciones Frederick para Investigación sobre el Cáncer, que es supervisado por Departamento de Defensa, el Departamento de Seguridad Interna, CIA e Instituto Nacional del Cáncer.
 
En ciudad Maryland mas de 500 familias afectadas con cáncer sospechan que causa de su enfermedad se debe a los experimentos químicos que hace el Cuartel Detrick cerca de sus viviendas.
 
En septiembre de 2010, la propia cadena estadounidense FOX, divulgó un reportaje en el que entrevistan a pobladores que viven cerca de las instalaciones del Fort Detrick, en Maryland.
 
Uno de los testimonios es del agricultor Bill Krantz, quien lleva toda una vida viviendo cerca del Fort Detrick. Él mismo dice que desde niño veía que “desde el Cuartel rociaban químicos en los campos desde helicópteros, aviones y globos aerostáticos”. El mismo señor Krantz cuenta que habló con el Jefe de Seguridad del Fort Detrick y éste le aseguro que lo  que caía encima de sus tierras y de su familia era inofensivo. Pero con los años varios familiares de Krantz tienen cáncer.
 
Otro poblador de la zona dice  en ese reportaje audiovisual de FOX  “me mudé a Frederick en 1992. Me casé con Deborah Cross en 1993 y estuvimos casados 19 años. Mi hija Kristen René Hernández murió de cáncer en el cerebro en 2008. Mi esposa murió en 2010 de cáncer renal, la metástasis le llegó al cerebro”. Dice que han hecho pruebas con los hidroquímicos alrededor de la base militar y que son los mismos dióxidos que encontraron en la sangre de su hija y esposa, con la misma huella molecular de unos químicos extraídos en los alrededores del lugar.  
 
Largo expediente de bioterrorismo
 
En el año 2011, el ex presidente de Guatemala, Álvaro Colom, denunció que Estados Unidos inoculó enfermedades venéreas en 696 guatemaltecos durante 1946 y 1948. Ante semejante escándalo, lo único que dijo Estados Unidos fue "discúlpenos".  Pero Guatemala no fue el único país víctima de estas aberraciones científicas de EE.UU., es larga la lista de crímenes de lesa humanidad que ha cometido ese país en su guerra biológica.
 
En 1931, Cornelius Rhoads patrocinado por el Instituto Rockefeler y quien formó parte de la Comisión de Energía Atómica de EE.UU., infectó a cientos de ciudadanos puertorriqueños con células cancerígenas mientras realizaba experimentos médicos.
 
En 1951, Estados Unidos utilizó plumas de aves infectadas con Ántrax para provocar peste en Corea del Norte y luego inocular fiebre amarilla en ese país.
 
En 1962, EE.UU. contaminó un barco de caña de azúcar que hizo escala en puerto rico rumbo a la Union Sovietica.
  
En 1966, el Pentágono hizo quebrar varias ampollas de Bacillus subtilis en las rejas de ventilación del metro de Nueva York exponiendo a más de 1 millón de personas a esta bacteria.
 
En 1970, el Fort Detrick desarrolló técnicas de biología molecular para producir retrovirus, hoy conocido como VIH.
 
En la década de los 70, EE.UU. desarrolló la Operación Mangosta. La CIA inoculó en Cuba distintos virus como Epifitia Roya de la caña para afectar distintas zonas cañeras del país, fiebre porcina africana, que obligó a sacrificar a más de 700 cerdos y el moho azul del tabaco que destruyó mas del 85% de esas plantaciones.
 
En 1981, en Cuba, introdujeron el virus del Dengue Hemorrágico que le costó la vida a 158 cubanos, de ellos 61 niños.
 
En 1990 en Los Ángeles aplicaron de manera experimental la vacuna del sarampión en bebes negros e hispanos.
 
En 1995, el Gobierno de EE.UU. admitió que le ofreció a criminales de guerra y científicos japoneses cuantiosas sumas de dinero e inmunidad a cambio de información sobre las investigaciones que realizaban sobre la guerra biológica.
 
Una semana después del ataque a las Torres Gemelas, Estados Unidos sufrió un extraño ataque con Ántrax. En junio de 2008, Bruce Irvins, científico del Ejército estadounidense se suicidó antes de ser acusado por estos atentados. Pero Irvins no es el único científico que pierde la vida en extrañas circunstancias.

 
Lea también: Los peores experimentos con humanos realizados por EE.UU. 

 
En julio de 2003, el científico británico David Kelly fue hallado muerto, dentro de su casa, luego de darle un entrevista secreta a la BBC de Londres, en la que confiesa que era totalmente falso que Irak tuviera armas de destrucción masiva y que simplemente era una excusa para invadir y saquear a ese país. Este hecho generó innumerables interrogantes, pero también dejó al descubierto el perverso mundo de las guerras biológicas de Estados Unidos y Gran Bretaña.
 
Aunque las Convenciones sobre Armas Químicas y Biológicas ilegalizan la producción, el almacenamiento y uso de armas biológicas, Estados Unidos mantiene los mayores arsenales de estas armas de destrucción masiva y ha sido el primer país en aplicarlo. Nunca podremos olvidar lo que hicieron contra el pueblo vietnamita y camboyano con el tristemente recordado "Agente Naranja", fabricados entre el gobierno de Estados Unidos y la farmacéutica Bayer.
 
Desde el  año 2001, Estados Unidos ha gastado unos 50.000 millones de dólares en armas biológicas. Antes de partir, el ex presidente George Bush asignó para el año fiscal 2009, casi 9.000 millones de dólares más para gastos en bioarmas, es decir, 39% más de lo que se asignó para el año 2008.
 
Pero también se ha denunciado que estas bioarmas han llegado a manos irresponsables. Así sucedió con el caso de Cuba, cuando agentes de la Central de Inteligencia de Estados Unidos le entregaron a miembros del grupo terrorista "Omega 7" armas bactereológicas para introducirlas en Cuba y acabar con la Revolución. El líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, lo denunció en su momento en la ONU, pero pasaron muchos años para que el mundo pudiera confirmar la veracidad de esas denuncias.

Pero propios ex funcionarios estadounidenses fueron más allá. El ex presidente del Banco Mundial, ex secretario de Estado de Estados Unidos, quien ordenó el bombardeo masivo contra Vietnam, y quien fue miembro del Programa Ampliado de Inmunización, Robert Mcnamara, dijo en una oportunidad a un diario francés: “Hay que tomar medidas draconianas de reducción demográfica en contra de la voluntad de las poblaciones. La reducción de la tasa de natalidad ha demostrado ser imposible o insuficiente. Por consiguiente, debemos aumentar la tasa de mortalidad. ¿cómo? Por medios naturales. El hambre y la enfermedad”
 
Aumentan las víctimas, suben las acciones en la bolsa
 
Mientras aumentan las víctimas de Ébola, se agudiza la paranoia desde las corporaciones mediáticas (que también ha permitido distraer la atención internacional sobre verdaderas masacres como la que ejecuta el gobierno de Israel contra Palestina), suben las acciones de las farmacéuticas en la bolsa.
 
Una noticia de CNN en Español, titulada “El Ébola impulsa a farmacéutica en la Bolsa”, así lo confirma. En este informe periodístico se dice textualmente:
 
“Las acciones de una compañía con base en Vancouver que trabaja en una medicina para frenar la enfermedad subieron 40% en la última semana. (…) Tekmira Pharmaceuticals tuvo un aumento más alto de lo usual porque los inversionistas esperan que las agencias de salud de Estados Unidos aprueben un medicamento conocido como TKM-Ebola”
 
Y por si fuera poco, el propio científico estadounidense que supuestamente inventó la vacuna contra el Ébola en el Fort Detrick, el señor Larry Zeitlin  asegura que "el principal obstáculo, al menos para nosotros, es el apoyo económico. Recibimos financiación del Gobierno de EE.UU., pero llega a borbotones (poco a poco), lo que hace muy difícil desarrollar rápidamente un fármaco".
 
Esta historia hace recordar lo que sucedió años atrás con las conocidas gripe aviar y gripe porcina, que tras expandirse por distintos países del mundo, apareció la farmacéutica estadounidense Gilead Science promocionando un tratamiento llamado Tamiflu. Y mientras miles y miles de personas se desesperaban buscando el Tamiflu, Donald Rumsfeld sonreía. ¿Por qué sonreía?. El documental “Operación Pandemia” de Julián Alterini nos lo responde.
 
Alternini precisa en su documental que, Donald Rumsfeld fue el Presidente de la Gilead Science hasta el año 2001, cuando el ex presidente George Bush lo nombró Secretario de Defensa, puesto desde el cual Rumsfeld aprobó en el año 2005 un presupuesto del cual 1200 millones de dólares fueron destinados a su ex compañía para elaborar 20 millones de dosis de Tamiflu, uno de los dos medicamentos que autorizó la Organización Mundial de la Salud para tratar tanto la gripe aviar como la porcina.
 
Todo parece indicar que la historia se repite, y que la alarma que genera la CNN sobre el Ébola, es impulsada por grandes empresas farmacéuticas que dicen tener la cura y sólo con ese anuncio  ya han logrado incrementar sus acciones en la bolsa.

La realidad es que estas grandes farmacéuticas junto con el Fort Detrick son responsables, como la historia lo demuestra, de inocular y propagar diversos tipos de enfermedades por el mundo para así maximizar sus ganancias a costilla de la vida de los demás, casi siempre los africanos, a quienes aún utilizan para sus experimentos. La historia ya ha demostrado que detrás de cada brote de este tipo de enfermedades está el cartel de las farmacéuticas, una de las industrias más poderosas, influyentes y perversas del mundo. 

Fuente:

 

Ébola: la divulgación de una mentira

Juan-M. Dupuis 

Aunque los telediarios y la prensa hablan todos los días de “estragos” y de “catástrofe”, la realidad es que la epidemia del virus del Ébola sigue manteniendo una magnitud bastante modesta.

La prensa habla de 2.400 muertos en toda África mientras escribo estas líneas, pero incluso esta cifra no acaba de ser exacta.

Si accede a la página de la web de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que trata este tema, se dará cuenta de que de hecho hay 1.044 fallecimientos cuya causa oficial declarada es el virus del Ébola, según la última actualización que ha hecho pública la OMS. El resto son por el momento “probables” o “posibles” casos de muerte por ébola. (1)

Por supuesto, se trata de 1.044 muertes innecesarias y lamentables, pero debería compararse esta magnitud con la cifra de 1,4 millones de muertes anuales por tuberculosis o con la de 855.000 muertes al año por paludismo (y eso que éstas últimas están bajando tras el pico de 1,2 millones de muertes al año que alcanzó en 2004). O con los más de 3.000 fallecimientos que provoca todos los años la gripe estacional en España, teniendo en cuenta muertes directas y las producidas al potenciar otras enfermedades en pacientes cardiorrespiratorios (de 3 a 5 millones en todo el mundo según la OMS). (2)

Muy poco contagio

Las imágenes de sanitarios con las mascarillas puestas y monos integrales para acercarse a los enfermos sospechosos son delirantes y dignas de una película mala de ciencia ficción.

Y es que el virus del Ébola no se transmite en absoluto con tanta facilidad.

Se necesita un contacto directo con un líquido biológico como la sangre, las heces o los vómitos u otros líquidos corporales de animales o personas infectadas, tal como reconoce la OMS. No hay forma de que se transmita por vía aérea. Es decir, aunque alguien hable o tosa, no expandirá el virus del Ébola por el aire.

Dicho de otro modo, el virus del Ébola es comparable al sida por su medio de propagación. Hay que estar realmente en contacto con la sangre o un líquido biológico del enfermo para exponerse al riesgo de contaminación.

Eso significa, explica el profesor Bruno Marchou, jefe de servicio de enfermedades infecciosas y tropicales del Hospital de Purpan, en Toulouse, que el virus del Ébola: “no alcanzará el estadio de pandemia. En Conakry (capital de la República de Guinea), hubo en un inicio varias decenas de casos entre el personal hospitalario. Pudieron superarlo aplicando medidas de higiene estándar sencillas que frenaron la propagación del virus entre el personal”. (3)

Estas medidas de higiene no tienen nada de magia: “Quien se ocupa de un paciente tiene que cubrirse las manos con guantes. Si el paciente vomita, también hay que taparse la cara. Es el abecé de la profesión, lo hacemos todos los días”, prosigue.

«Una mortalidad de entre el 20 y el 90% de los casos»

Sandrine Cabu, de Médicos sin Fronteras, en una entrevista publicada en el diario francés Le Monde, cuenta que el virus del Ébola tiene “una tasa de mortalidad de entre el 20 y el 90% de los casos”.

¿A qué se debe una horquilla tan absurdamente amplia?

A que el virus del Ébola es sobre todo peligroso cuando se trata mal. Las personas mueren por deshidratación o hemorragias, pero el tratamiento consiste entonces sencillamente en hidratar o en someter al paciente a transfusiones, no en darle una vacuna ni un hipotético medicamento. No hay que creer lo que pretende la industria farmacéutica, a la que le encantaría poder vender a los gobiernos unos polvitos mágicos como hicieron con el Tamiflu cuando se produjo la alarma por gripe AH1N1.

«Los nuevos medicamentos no son la solución contra el ébola»

La solución contra la epidemia consiste en respetar medidas sencillas y de sentido común: higiene, nutrición adecuada, vitamina C y vitamina D.

Según Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, la herramienta más eficaz contra el ébola es aplicar los cuidados básicos a los enfermos.

La verdadera prioridad debería ser crear infraestructuras médicas en los países afectados para suministrar a los enfermos el apoyo médico básico como la hidratación y la transfusión sanguínea. Esto surtiría mucho mayor efecto sobre la salud que la distribución aleatoria de medicamentos experimentales” (4)

Según Thomas E. Levy, autor de un artículo reciente sobre los remedios potenciales contra el virus del Ébola (5):

Hasta el día de hoy, no hay un solo virus sometido a prueba que no haya sido inactivado por una cierta dosis de vitamina C. Uno de los medios prioritarios para destruir el virus, o programar su destrucción por parte del sistema inmunitario, es activar la ´reacción de Fenton´. En pocas palabras: dicha reacción puede producirse en el interior del virus, en las células donde los virus se replican y en la superficie de los propios virus”.

Por lo tanto, no hay razones para sospechar que el virus del Ébola se transforme brutalmente en una pandemia en el continente africano, y menos aún en el resto del mundo.

Pero no cabe duda de que esta psicosis puede servir a los intereses económicos de algunos.

Sembrar el pánico: un negocio muy lucrativo

El pánico en torno al virus del Ébola recuerda a la gripe aviar de 2005 y a la gripe porcina (AH1N1) de 2009.

Se aprovecharon estas dos “pandemias inminentes” para manipular burdamente a la opinión pública y así justificar una vacunación masiva de poblaciones enteras que resultó acarrear terribles efectos secundarios, entre ellos la narcolepsia, un grave trastorno del sueño, como ya comentamos en Tener S@lud. (6)

En 2009, la OMS predijo que un tercio de la población mundial podría estar afectada por la gripe AH1N1, con efectos impredecibles. El julio de 2009, la entonces ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, anunciaba orgullosa que el Gobierno español había acordado con dos de las más importantes empresas farmacéuticas del mundo la compra de la friolera de 37 millones de dosis de vacunas contra la gripe A al “módico” precio de 266 millones de euros. Doce meses después, sólo se habían vacunado tres millones de personas. Millones de dosis se guardaron como “reserva estratégica” (después se donaron a la Organización Panamericana de Salud) y el resto tuvieron que ser destruidas (y con ello millones de euros se volatilizaron).

En cuanto al famoso medicamento antiviral “milagroso”, el Tamiflu, su efecto real no era más que reducir la duración de los síntomas a menos de un día, sin poner freno alguno al número de hospitalizaciones. Un estudio británico concluyó que la distribución del Tamiflu contra la gripe AH1N1 tuvo como único efecto... malgastar 500 millones de libras esterlinas.

En efecto, la temporada de gripe de 2009 resultó ser finalmente menos grave de lo habitual, a pesar de la presencia de la cepa AH1N1. Además, resultó que numerosos supuestos casos de gripe AH1N1 ni siquiera fueron casos de gripe, sino simples resfriados, lo cual recuerda al famoso caso del virus del Ébola en Berlín el mes pasado que finalmente acabó siendo... una gastroenteritis.

Jugar con fuego

Los titulares excesivos con los que machaca la prensa día si y día no, según mi opinión, son muy peligrosos:

La OMS decreta una emergencia de salud pública a nivel mundial
France 24, 20 de agosto de 2014.

Ébola sin control
El País. 5 de septiembre de 2014

Los científicos ven un futuro calamitoso en la crisis del ébola”
The Times. 12 de septiembre de 2014

Esta psicosis está sembrando un desbarajuste en África, donde algunos gobiernos ya han empezado a cerrar sus fronteras, movilizar a sus ejércitos para reprimir a las poblaciones e incluso a aislar sin razón a decenas de miles de desdichados, hombres y mujeres, ancianos y niños puestos en cuarentena y que están protagonizando escenas desgarradoras, como la huida de personas aisladas de hospitales y centros de aislamiento, su persecución por parte de la población, toques de queda, personas sanas hacinadas como sospechosas en habitáculos de pocos metros bajo supervisión policial…

Las extraordinarias medidas que están imponiendo los países afectados por la epidemia de ébola están generando los primeros problemas de seguridad ciudadana. Este miércoles, las calles de Monrovia, la capital de Liberia, fueron el escenario de enfrentamientos cuando decenas de ciudadanos de West Point, barrio en torno al cual se ha decretado una cuarentena sanitaria, comenzaron a arrojar piedras a la policía, que respondió con gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Los vecinos estaban muy enfadados porque se encontraron por la mañana todos los accesos bloqueados con barricadas levantadas por la policía con muebles y alambres de espino, lo que les impedía ir a trabajar o a comprar al mercado”. El País (citando a la agencia AFP). 21 de agosto de 2014

«Disparar a matar»

El sábado 23 de agosto supimos que “El Parlamento de Sierra Leona ha convertido en delito penado con hasta dos años de cárcel alojar a enfermos de ébola, en un intento por frenar la diseminación del mortífero virus, anunció el ministro de Justicia”, según publicó el diario El Mundo citando a la agencia Reuters. Y es que el miedo y el temor a ser estigmatizados ha hecho que muchas familias oculten a sus miembros afectados.

El 18 de agosto, todavía peor: el Gobierno de Liberia ordena a sus soldados "disparar a matar" sobre todo aquel que intente cruzar la frontera, supuestamente para evitar que se propague la epidemia. (7)

Estas reacciones totalmente excesivas corren el riesgo de provocar una verdadera catástrofe humanitaria, mucho más grave que el propio virus del Ébola.

Del mismo modo, se empiezan a tomar medidas contra los africanos:

A escala internacional, los ciudadanos de esos países son sometidos a una cuarentena cada vez más estricta con el cierre de fronteras, la suspensión de vuelos por parte de la mayoría de compañías aéreas que los ofrecen, la repatriación de los miembros de las familias del personal diplomático en dichos países, la anulación de conferencias internacionales, la deslocalización de acontecimientos deportivos, etc.”, apunta Le Nouvelle Observateur. (8)

En Corea, han estallado verdaderas reacciones racistas contra los africanos, a quienes se prohíbe entrar en determinadas tiendas. (9)

El mito del pasajero infectado en un avión

Al escuchar a las autoridades y a los periodistas, podríamos creer que puede estallar una epidemia de ébola en cualquier momento en Europa: basta con que un africano afectado por la enfermedad llegue en avión y desembarque.

Esta hipótesis es totalmente irreal. Sólo pone de manifiesto una ignorancia absoluta hacia lo que es en realidad el virus del Ébola.

No debemos sucumbir ni a la psicosis ni a una forma de racismo no declarado.

La epidemia del virus del Ébola no podrá encauzarse correctamente en África si no cesa toda forma de violencia y de represión. Hay que dejar que cada paciente sea atendido tranquilamente por un personal con una formación médica básica y que adopte las medidas de higiene adecuadas.

No debemos enviar ni cargamentos de vacunas a África ni medicamentos. Eso no serviría más que para enriquecer a los laboratorios farmacéuticos y para provocar daños todavía más graves producidos por los efectos secundarios de los medicamentos.

Creo que es imprescindible conocer la realidad que se esconde tras los mensajes apocalípticos de amenazas colectivas biológicas y contrarrestar la desinformación a la que nos vemos todos sometidos. Por eso le animo a reenviar el e-mail de hoy a todo su entorno. Es nuestro granito de arena para luchar contra los verdaderos estragos que está causando esta enfermedad: la ignorancia y la manipulación.

http://www.saludnutricionbienestar.com/ebola-mentira/

22 de septiembre de 2014  

Notas:
  1. OMS (Organización Mundial de la Salud): "Brote de enfermedad por el virus del Ebola en África Occidental"
  2. Datos del informe revelado en la XX Conferencia Internacional sobre el Sida, celebrada en Melbourne (Australia) del 21 al 25 de julio de 2014.
  3. Ladepeche.fr. 14 de agosto de 2014
  4. USA Today. 6 de agosto de 2014
  5. Naturalhealth365.com. 3 de agosto de 2014
  6. Salud, Nutrición y Bienestar: "Confirmado: miles de casos de narcolepsia provocados por la vacuna contra la gripe A / H1N1". 21 de Agosto de 2013.
  7. Sky news. “Shoot-on-sight order in Ebola-wary Liberia”. 18 de Agosto de 2014.
  8. Le Nouvelle Observateur: “Ebola: ignorance, paranoïa et mise en quarantaine”, 21 de agosto de 2014.
  9. Le Nouvelle Observateur: “Ebola: ignorance, paranoïa et mise en quarantaine”, 21 de agosto de 2014.

 

¿Los humanos portamos el virus del ébola? El miedo al mismo seguro

Miguel Jara

La Liga para la Libertad de Vacunación ha difundido un informe con el que pretende “reorientar” el debate sobre los efectos del virus del ébola. Para esta entidad el ébola es tan común que los humanos lo portamos y sólo las malas condiciones de vida lo hacen “maligno”. ¿Existe una campaña de marketing del miedo al ébola? Para ellos sí… y para mí también.

Desde la Liga dicen que

" ni ha habido epidemia, ni el reservorio está en el murciélago, ni existen fármacos adecuados y menos vacunas que disminuyan esta situación infecciosa. Este virus y sus modificaciones está presente en las personas, animales, vegetales y seres minerales de manera natural, simbiótica, saprófita y como todas las moléculas ADN/ARN ejerce una función básica necesaria para el desarrollo de la vida biológica de los minerales, vegetales y animales”.

Es un virus ARN que pertenece a la familia Filoviridae, la misma que el virus Marburgo descrito en 1967 y que se observó a partir del primer brote referido en 1976 entre los ribereños del río Ébola (antiguo Congo). Su letalidad depende entre otras cosas del estado general de la población.
Si la alimentación es suficiente, si el desarrollo económico es progresivo y sostenible, si la estabilidad sociopolítica impera, si no existen procesos bélicos en el territorio y si no se producen desigualdades, la infección es benigna y se presenta como un proceso viral idéntico a la varicela, resfriado, malaria, gripe y dengue benigno.

" Las manifestaciones más frecuentes pueden ser fiebre, cefalea, erupción maculopapulosa, diarrea, tos, artralgia y cansancio generalizado”, argumentan los cinco médicos que han realizado el informe.

Añaden que como toda viriasis, si las condiciones de vida son de hambre, pobreza, desigualdad, enfrentamiento bélicos y gran precariedad sociopolítica, la posible evolución benigna inicial deriva hacia una malignización al igual que la viruela terminal, el sarampión negro, el dengue grave y la malaria letal. En esta situación es frecuente la aparición de alteraciones graves de la coagulación, siendo la hemorragia generalizada interna (respiratoria, digestiva o de cualquier órgano) la que causará la muerte rápida de la persona afectada.
Sobre porqué atravesamos por una racha “informativa” sobre el ébola destacan motivos geoestratégicos y político-económicos:

"En el territorio geográfico de África en el que se ha descrito esta infección aparecen datos de gran interés para entender lo que sucede. Las situaciones difundidas sobre la infección Ébola por los medios de comunicación en fecha 2 de septiembre se han producido mayoritariamente en Liberia, Guinea Conakry, Costa de Marfil y Sierra Leona (África Occidental). Estos territorios se caracterizan por tener en sus suelos una gran riqueza de hierro, diamantes, azúcar, caucho, coca, bauxita, aluminio, oro, uranio, algodón café, cacao, marfil, rutilo y cacahuete”.


ébola vacuna medicamento virus

Distribución geográfica del ébola en Guinea, Liberia y Sierra Leona. Gráfico: OMS.

Son todas ellas materias que manufacturadas son de gran utilización y por lo tanto muy buscadas por la industria del consumo. Esa zona del mundo lleva decenios envuelta en conflictos bélicos internacionales debido a la extracción masiva de sus materiales por las potencias industriales y de luchas civiles desde su independencia en 1960 y sobre todo desde 1980.
La población existente supera un desempleo del 80% y malvive con una pobreza superior al 68%. Su alta natalidad actual y el desempleo enorme hacen que las migraciones internas hacia las ciudades populosas y externas hacia otros países sean frecuentes y elevadas. Todas estas circunstancias hacen que una infección viral pueda convertirse en una situación mortal.
Cualquier infección viral o no del tipo viruela, dengue, malaria, sarampión y ébola, en estas condiciones de vida puede presentar una Tasa de Letalidad (muertes en relación a las personas afectadas) que oscila entre un mínimo del 25% y un máximo del 90%. En agosto de 2014 la letalidad ha rondado el 60%. Sin embargo, continúan desde la Liga

"es bueno recordar que no se trata de una epidemia, como han dado a entender los medios de comunicación, sino de una endemia. Estamos hablando de 3.000 personas afectadas de un total de 42.000.000 de habitantes entre los cuatro países susodichos. Si hacemos el cálculo vemos que la Tasa de Morbilidad ha sido del 7/100.000 habitantes siempre inferior a la tasa morbilidad 10/100.000 habitantes considerada internacionalmente como mínima para clasificarla como epidemia“.

La Liga considera que la información vertida por los medios de comunicación y con el respaldo de las autoridades sanitarias internacionales ha estado, por general, manipulada.

"La industria farmacológica ha creado un terreno propio para dar a conocer sus productos estrella vendibles a muy corto plazo como son los medicamentos antivirales (monoclonales como el ZMapp) y las próximas vacunas (combinación del virus del resfriado común o gripe y virus ébola desactivado). Todo este proceso de producción ha desencadenado intensos movimientos bursátiles en el mes de agosto de 2014 que indican desplazamientos de capital de unas inversiones a otras. Es el mismo cuento explicado en el verano del 2009 para acelerar la producción de productos de consumo farmacéutico sin ninguna eficacia ni utilidad“.

Me ha llamado la atención que todas las personas portemos el virus de ébola, no lo sabía. Sobre las riquezas de los países afectados por la endemia, concepto que me parece razonable (no sería una epidemia, no) comentar que no le veo mucha relación y que eso va a ocurrir casi siempre que se desate un problema de salud pública similar en cualquier otro sitio. Es decir, cada espacio geográfico del planeta tiene sus riquezas particulares. No le veo relación a lo uno con lo otro.
Comentarios similares surgieron el domingo por la noche en el espacio televisivo Cuarto milenio, presentado por Iker Jiménez en la cadena Cuatro, al que me invitaron para hablar del ébola (min. 20).
Sí estoy de acuerdo y es lo que fui a explicar al programa, que hay unos claros intereses financieros en acelerar la producción y venta de remedios de patente para combatir el ébola y las farmacéuticas, como ocurrió con la falsa pandemia de gripe A de 2009, se ven favorecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) al declarar el estado de emergencia. Asistimos pues a una campaña de marketing del miedo al ébola que favorece los intereses financieros de las industrias sanitarias.

 

Fuente:
http://www.migueljara.com/2014/09/23/los-humanos-portamos-el-virus-del-ebola-el-miedo-al-mismo-seguro/