El fraude de las medidas de contaminación.

En la actual catástrofe que se desarrolla en Japón, una de nuestras críticas se refiere a las medidas de la contaminación radiactiva que se están dando no representan un índice fiable para evaluar el riesgo para la salud de los japoneses ni del resto de la población mundial.[46]

El motivo es muy fácil de comprender. Los métodos que se emplean miden la radiactividad externa, cuando la mas peligrosa para los seres vivos es la radiactividad interna, es decir la incorporada al organismo.
Se ha admitido la liberación de yodo y de cesio, pero es muy probable que no sean los únicos elementos que se han liberado.
“ Además de los rayos gamma que emiten los isotopos de cesio y yodo, hay una probabilidad muy alta de que se hayan liberado también isotopos de plutonio y de uranio. El uso del agua en contacto con los núcleos de los reactores implica la liberación de tritio. También es  probable que se haya liberado carbono 14 . Ninguno de estos alfa y beta-emisores serán detectados en las lecturas de rayos gamma, lo que subestima gravemente   los daños genéticos potenciales una vez que estos elementos se ingieren, inhalan o se absorben en el tejido humano.” [47]

En la contaminación interna las partículas de uranio, de cesio, de plutonio o de cualquier otro elemento radiactivo que se estén liberando ahora mismo, tras ser inhaladas o ingeridas, bombardearán a las células circundantes con radiaciones alfa muy energéticas.  Es lo que el comandante Maurice Eugene André experto en guerra nuclear denominó efecto de proximidad y me enseñó hace una década.[48]
Pueden cambiar el material genético produciendo lo que se denomina inestabilidad genética.
Después supimos que irradiaciones internas pueden producir incluso un efecto sobre células que no han sido impactadas directamente (bystander effect) gracias a los trabajos científicos documentados en el informe del ECRR. [49]
Estas alteraciones en las células circundantes inducen todo tipo de patologías, además del cáncer, que pueden tardar décadas o incluso generaciones en aparecer.
Esto es especialmente cierto para los elementos que tienen la mala costumbre de unirse a nuestro material genético (ADN) como  el estroncio-90 y el uranio.

Los aparatos de medición (contadores Geiger) miden radiactividad externa, en la superficie del cuerpo y en el aire cuando la mas peligrosa es la interna que solo es medida si alcanza niveles muy elevados.
Un artículo reciente de la Low Level Radiation Campaign (LLRC) http://www.llrc.org/  recuerda que “La dosis en el tejido local o en el ADN puede ser enorme, mientras que la dosis promedio registrada por un contador Geiger puede ser apenas perceptible.”[50] [51]

Los responsables de la seguridad nuclear siempre ocultan este hecho vital, para dar una idea falsa de se seguridad y de que todo esta bajo control.

En nuestra otra web acabamos de publicar la semana pasada un trabajo pionero sobre las diferencias entre contaminación interna y externa de Maurice E. André. Comandante, Experto en guerra nuclear, biológica y química de la Fuerza Aérea Belga. Hace 37 años André ya denunciaba los fundamentos del fraude de las mediciones.[52]

El ejemplo del cesio liberado en Japón,  su concentración en las cadenas alimenticias y su duración. 

Las medidas de cesio en Tokio que acaban de ser publicadas por el gobierno japonés muestran varias cosas:

En primer lugar que antes del accidente ya existía una cierta cantidad de cesio en el medio ambiente. Esta cantidad se considera normal pero no lo es porque el cesio es un elemento radiactivo artificial cuyos niveles deberían ser cero.

¿Te preguntarás de donde viene el cesio que se detecta habitualmente? 

Según la asociación francesa CRIIRAD [53] viene del liberado por las pruebas nucleares y del accidente de Chernobyl.[54]
Es decir confirma que algunos elementos liberados hace décadas siguen estando presentes “normalmente” en el medio ambiente de Japón, lo que equivale a reconocer que la contaminación radiactiva es ubicua, está en todas partes.

El gráfico establecido por la CRIIRAD muestra la contaminación inicial por yodo y cesio en Tokio hasta el día 17.[55] Concretamente muestra los niveles de cesio 134 y 137
yodo 131 y 132.

En segundo lugar el gobierno japones ha dado las cifras oficiales y los niveles reconocidos son muy altos. La población se vio expuesta a niveles que multiplicaban por 1.000.000 esos niveles previos de Cesio considerados como ”normales”: ¡Un millón de veces mas! [56]

El gobierno japonés reconoce que también aumentó el yodo radiactivo como puedes ver en el gráfico. Pero no dio la orden de tomar las pastillas de yodo porque los niveles eran bajos. Los que las tomen después no obtendrán ningún beneficio ya que las pastillas de yodo solo son eficaces si se toman y saturan la glándula antes de que esta sea expuesta al yodo radiactivo. Cuando este ya se ha fijado en el tiroides el yodo ingerido no sirve para nada. 

Foto: esquema del reactor

No da datos de otros elementos radiactivos especialmente del plutonio[57], a pesar de que uno de los reactores siniestrados (Nº  3) funciona con MOX que contiene plutonio.
Los corazones de los reactores se han fundido en las vasijas del nº 1, 2 y 3, y seguían sin estar cubiertos por el agua refrigerante el 22,03 a las 18,00 (hora local), según la agencia de seguridad nuclear japonesa.[58]
Curiosamente mientras que si hay datos sobre los otros reactores no los hay sobre este:
El núcleo del reactor nuclear número 1 se ha fusionado a un 70%.
El núcleo del reactor nuclear número 2 se ha fusionado a un 33%.
El núcleo del reactor nuclear número 3 se ha fusionado en un porcentaje desconocido.[59]
El corazón del reactor nº 3 se enfría sólo mediante la inyección de agua de mar en el recipiente de presión del reactor (RPV) y la liberación de vapor, de la radiactividad desconocidos, están en curso el día 22. [60]
Se sabe que la vasija del reactor Nº 3 fue dañada, pero no se conoce hasta qué punto: el gobierno japonés ha cambiado varias veces sobre esta interpretación. [61]
En el humo gris aumentó en el reactor Nº 3 a las 16h55 (hora local) del día 21, mientras que los trabajadores fueron evacuados temporalmente de la planta, según TEPCO.[62]
Reconocidamente el Mox es altamente radiactivo e inestable.[63]
Todo esto sugiere que ha habido escapes de radiactividad incluyendo probablemente de plutonio.
El combustible Mox con plutonio que contiene este reactor nº 3 es fabricado por la empresa francesa AREVA acusada de numerosos delitos especialmente en África como ya denunciamos. [64]
La misma falta de información concierne a las piscinas de combustible gastado del reactor expuesta al medio ambiente.[65]

El fenómeno de la concentración de los elementos radiactivos en las cadenas alimenticias y los efectos del cesio sobre el corazón. 

Hay que tener en cuenta que las partículas radiactivas nos llegan tras haber sido concentradas en la cadena alimenticia miles de veces y que se incorporan a nuestro cuerpo convirtiéndose en radiactividad interna.
De este modo las dosis reales están muy alejadas de las que se midieron en el aire cuando fueron liberadas. Esas “dosis no peligrosas”, dentro de los “límites tolerables” con las que los “expertos” nos tranquilizan tienen muy poco que ver con las que la gente va a recibir que, en la práctica, son muy superiores.
Así por ejemplo el Cesio 137, que reconocidamente se ha escapado desde el comienzo de las centrales nucleares japonesas incluso antes de producirse las explosiones, se concentra en el fitoplacton nada menos que 90.000 veces. [66]
No olvides que el fitoplacton, es la alimentación de los peces, donde se concentrará todavía mas, que luego te vas a comer tu.
Así que la cantidad de radiactividad que tu cuerpo va a recibir no es la que te dijeron que se había medido en el aire cuando fue liberada de las centrales, sino por lo menos 90.000 veces mas cuando la tengas dentro después de la cena.
El cesio se concentrará preferentemente en tus músculos, ya que tiene afinidad por ellos, y el corazón es un músculo.

¿Y cual es el resultado?

El resultado de la contaminación por cesio quedó clara y dramáticamente demostrado por el profesor Youri Bandajevski, doctor en anatomopatología, ex director del Laboratorio Central de Investigación Científica de Bielorrusia y Rector de la Facultad de Medicina de Gomel. [67]
Con su mujer Galina, que es cardiólogo pediatra, observaron anomalías cardiacas inusitadas en los niños: arritmias, síntomas extraños y muertes tras el accidente de Chernobyl. Un estudio sistemático de los niños de un jardín de la infancia mostró que el 80% de los electrocardiogramas eran anormales. Encontró en sus estudios cesio radiactivo C137 en la comida, en los tejidos cardiacos de personas que habían muerto diagnosticadas de infarto, describió la "cardiomiopatía por cesio" y un aumento de otras patologías inexistentes en los niños, como las cataratas también ligada a la acumulación de cesio.
Cuenta en una entrevista como desde los años 60 aumentaron los casos diagnosticados de infarto pero en cuyas autopsias no se encontraba la clásica necrosis vascular producida por una embolia. “En la época en que era un médico joven como anatomopatólogo hacía la autopsia de personas fallecidas por muerte súbita y no conseguía encontrar esa necrosis. Encontré muy pocos infartos clásicos”.  [68]
Curiosamente esta época coincidió con la epidemia de cáncer y el auge de las pruebas nucleares a cielo abierto que expandieron la radiactividad incluyendo el cesio por todo el planeta, especialmente en el hemisferio norte.   
Luego, tras Chernobil encontró la explicación de esos infartos en Gomel que incriminaba al cesio radiactivo.
“ No se trata de una necrosis si no de una miocardiopatía, es decir un efecto tóxico difuso sobre todo el músculo cardiaco … el cesio juega también su malévolo papel provocando los infartos clásicos puesto que actúa sobre el sistema de coagulación sanguíneo y contribuye a la aparición de trombosis”.[69]
Las conclusiones del profesor Youri Bandajevski se publicaron en 1995: Existe una correlación entre la evolución de las condiciones patológicas y las dosis acumuladas de radionucleidos. Es más intensa para el sistema cardiaco y el sistema nervioso... Incluso a pequeñas dosis las substancias radiactivas, del orden de 50 a 80 becquerels de cesio 137 por Kg. pueden causar desórdenes patológicos en el organismo humano.

El Dr. Goffman anteriormente ya había encontrado que la radiación induce mutaciones en las arterias coronarias, dando origen a lo que él llamó "clones disfuncionales" (minitumores) en el revestimiento de músculo liso de las arterias.[70] Publicó numerosos trabajos donde documentó que una de las principales causas de infarto era la contaminación radiactiva y no los clásicos factores de riesgo siempre individuales como el colesterol, la comida, fumar, etc.

El profesor Youri Bandajevski confirmó que los fetos y los niños son particularmente sensibles a la influencia nociva de la contaminación radiactiva. Demostró que las concentraciones de cesio 137 en la placenta tienen un efecto nefasto sobre el equilibrio endocrino madre/feto y sobre el desarrollo del feto dando como resultado malformaciones, abortos y prematuros. Lo mismo encontró el fallecido profesor Nesterenko; Un niño de 3 años es 5 veces más sensible a la contaminación radiactiva que un adulto.[71]
Pero la miocardiopatía por cesio no es el único problema que produce la contaminación radiactiva. Aumento de abortos espontáneos, de la mortalidad, de las malformaciones congénitas, cánceres, alteraciones del desarrollo mental, alteraciones de todos los órganos vitales, alteraciones endocrinas e inmunitarias, el SIDA de Tchernobyl, fueron confirmados por numerosos trabajos que se han ocultado.
Por eso hemos publicado muchos de ellos desde hace décadas e incluso tienes a disposición pública un libro completo en nuestra web CIAR: “Chernobyl 20 años después”[72].
FOTO PORTADA y enlace
http://www.ciaramc.org/indiceChernobil.htm

El modelo de riesgo del ICPR ha fracasado en la práctica y no puede explicar los hechos constatados. Por ejemplo el caso del aumento de la leucemia infantil después de Chernobyl en los bebés que estaban en el útero cuando sucedió el accidente. Los mismos resultados de 5 grupos en 5 países publicados en diferentes revistas encontraron incrementos estadísticamente significativos. [73]
¿Crees que este peligro es un fenómeno transitorio?
Te han engañado, demostradamente no lo es.
El cesio tiene una vida media (o período) de 30 años es decir que en 30 años habrá perdido la mitad de su radiactividad.
Pero no te engañes, en 60 años no la habrá perdido toda, si no la mitad de la mitad y así sucesivamente como de hecho sucede con todos los demás elementos radiactivos que se han ido acumulando desde el principio de la locura atómica en 1945.

En el caso del plutonio y del uranio esta duración es mucho mayor. El periodo del plutonio es solo de 24.000 años!!.

La Comisión Internacional de Protección Radiológica, El CIPR (ICPR en inglés) miente siempre.

De hecho fue creada precisamente para eso. Su modelo de riesgos por contaminación radiactiva es falso entre otras cosas porque no se puede aplicar a las exposiciones internas como esta bien explicado en el libro del ECRR del cual existe una edición japonesa[74] que es imprescindible que los afectados conozcan. Otras ediciones pueden encontrarse en el enlace de la nota siguiente: [75]

El ICPR lo ha admitido, pero lo eliminó de sus publicaciones.
El Dr. Jack Valentin, científico emérito  Secretario de Comisión Internacional de protección radiológica lo reconoció en una discusión con Chris Busby en Estocolmo, Suecia, en abril de 2009.  

A la pregunta siguiente del Dr. Busby:
- “El proyecto de recomendaciones de la ICRP dijo que para muchas exposiciones internas el concepto de dosis absorbida no era válido. Estamos de acuerdo con eso por supuesto, pero esa afirmación desapareció del informe final. ¿Por qué? “
El Dr. Jack Valentin contestó: [76]
“- No sé exactamente por qué desapareció …. pero si una persona lee el anexo podrán ver que hay una gran incertidumbre. “
Busby:
  - “No estamos hablando acerca de incertidumbre, sino sobre la imposibilidad de utilizar la dosis absorbida para nucleidos internos.”
Dr. Jack Valentin:
- “La posición del ICRP es que es posible usar el modelo aunque con grandes incertidumbres.”
Busby:
- “¿Cómo de grandes? “
Dr. Jack Valentin:

• “Dos órdenes es una gran incertidumbre. ”

Busby precisó que no se trata de dos si no de tres órdenes de magnitud en base a los hechos constatados.

• “ Las pruebas existentes son tres órdenes de magnitud, si tomamos los grupos (clústers) de leucemia infantil hallados en sitios nucleares … sobre la base de los estudios como el alemán, en Aldermaston, Sellafield, Harwell y muchos otros.”

El debate está grabado en video[77]

Y hay opiniones que elevan el error a todavía mas como el mismo Busby reconoce en su artículo que incluimos en el boletín anterior nº 109.[78]

Esto implica que según ese modelo los riesgos están minimizados lo que resulta muy tranquilizador para la población afectada pero francamente criminal en la práctica.

Acabar con los vampiros nucleares. 

Las consecuencias del accidente en curso no solo afectan a los japoneses

Todos los elementos radiactivos artificiales que se han liberado en accidentes, pruebas nucleares, utilización de armas radiactivas de uranio, escapes de los  contenedores de residuos, así como los que las centrales nucleares en funcionamiento “normal” sueltan  al medio cotidianamente,  siguen y seguirán estando presentes en mayor o menor medida prácticamente para siempre. 

Por lo tanto pueden considerarse como venenos transgeneracionales que como ves no solo nos afectan a nosotros.

El fenómeno de la concentración en las cadenas biológicas es bien conocido por los biólogos desde hace mas de medio siglo y agrava notablemente la contaminación interna.

Como ves los efectos de la contaminación externa y los de la contaminación interna son distintos aunque los especialistas en protección radiactiva hagan todo lo posible por ocultarlo siempre.  
¿Es acaso lo mismo calentarse frente a un fuego que tragarse una brasa de ese mismo fuego?
Invito a los mentirosos del CIPR, la OMS y a todos los responsables nacionales de la seguridad nuclear en todos los países a que hagan la prueba ...

El modelo en que se basan todos los “especialistas” de todos los países es el del CIPR y esta demostrado por los hechos que es un fraude.

No hay dosis de radiactividad seguras que no produzcan daños a tu salud y a la de las generaciones futuras.
Las predicciones de los daños ocasionados por la liberación de radiactividad al medio del modelo del CIPR se han mostrado equivocadas en todos los casos.
Y esto es cierto incluso en las perdiciones de los daños ocasionados por centrales que funcionan “normalmente” como he documentado en un boletín anterior.[79]
 
Por todo ello la CIPR debe ser abolida y en su lugar debe crearse un organismo internacional realmente independiente del criminal lobby militar industrial nuclear. Es lo que muchos especialistas llevan décadas reclamando por el bien de la salud mundial y de las futuras generaciones. [80]

Puedes tener por seguro que este nuevo accidente no va a ser el último. El accidente japonés es una nueva advertencia para replantear el uso de la energía nuclear que solo proporciona un 2% de la energía que consumimos a nivel planetario y el 15% de la energía eléctrica[81], con unos costes y riesgos inaceptables.
Solo hay una forma de prevenir el próximo: desmantelar cuanto antes todas las centrales nucleares civiles y militares y abolir las armas radiactivas. Y aún así no habremos acabado con los riesgos nucleares pues habrá que seguir ocupándose para siempre de los deshechos.
El Dr. Gofman que pasó de ser uno de los científicos nucleares mas importantes del mundo a ser un valiente luchador antinuclear concluyó muy acertadamente que:
"Los riesgos de la contaminación radiactiva son tan grandes que ninguna sociedad en su sano juicio los toleraría".[82]

Dirás que tu no puedes hacer nada.
Eso es justamente lo que los responsables de la locura nuclear quieren que creas.
Pero es mentira.
Todos podemos difundir la contrainformación que nos ocultan y que es imprescindible conocer.
Eso es lo que temen los vampiros nucleares. A la luz de ella su poder basado en la ignorancia de la gente se esfuma. En realidad son muy pocos los chupasangres que viven del negocio nuclear comparados con los 7.000 millones de afectados por sus crímenes.
Solo la gente informada puede hacer uso de su sentido común y de su responsabilidad para actuar.
Y nadie informado de los riesgos reales, independientemente de su ideología, puede aceptar que un puñado de locos comprometan nuestra salud y la de todas las generaciones futuras.

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