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22 Marzo 2011
Boletín Armas para Defender la Salud nº109
[http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ads109.htm]

Modelo de riesgo radiactivo del ECRR y Fukushima
Chris Busby, Secretario Científico.

ECRR - Comité Europeo de Riesgos de la Radiación.
Traducción y notas: Alfredo Embid.

La Radiactividad de la catástrofe de Fukushima está llegando a los centros de población como Tokio y aparecerá en los EE.UU. Las autoridades están minimizando el riesgo en base a los niveles de dosis absorbida utilizando los coeficientes de dosis de la Comisión Internacional de Protección Radiológica de la CIPR. [1]
Estos coeficientes de la dosis de radiación y el modelo de riesgo de la CIPR no es seguro para este propósito. Esto está claro y se desprende de los cientos de estudios de investigación de los resultados de accidente de Chernobyl. También ha sido reconocido por el editor del modelo de riesgo de la ICRP, el Dr. Jack Valentin, en una discusión con Chris Busby en Estocolmo, Suecia, en abril de 2009 [2]. Valentín específicamente declaró en una entrevista grabada en video (disponible en www.llrc.org y www.vimeo.com) que el modelo de la ICRP no se podría utilizar para aconsejar a los políticos sobre las consecuencias sanitarias de una liberación nuclear como la de Fukushima. Valentin reconoció que para ciertas exposiciones internas el modelo de riesgo era inseguro en dos órdenes de magnitud. El comité CERRIE declaró que el rango de la inseguridad era de 10 y miembros de la comisión elevaron el error a cerca de 1000, un factor que sería necesario para explicar la constatación de grupos de leucemia infantil en sitios nucleares. El modelo de riesgo del ECRR fue desarrollado para situaciones como la de Fukushima.

Desde su publicación en 2003 el modelo de Riesgos de Radiación del ECRR, actualizado en 2010, fue desarrollado para esta situación y puede ser empleado para evaluar el riesgo en términos de cáncer y otras enfermedades. Ver www.euradcom.org [3]
 Se ha comprobado en otras muchas situaciones en que la población ha sido expuesta a la radiactividad interna y ha mostrado ser exacto.[4]

Usando el modelo de riesgo de radiación del 2010 ECRR la siguiente guía para los efectos de la exposición puede ser empleada.

Tome la dosis que publican las autoridades. Multiplíquela por 600. Esta es la dosis aproximada para la mezcla de radionucleidos internos liberados por Fukushima. Luego multiplique este número por 0.1. Este es el riesgo de cáncer del ECRR .

Ejemplo 1: la dosis de exposición a la leche radiactiva de Fukushima se dice por las autoridades que es tan baja que usted tendría que tomar leche durante un año para obtener el equivalente de la dosis de una tomografía computarizada. Una tomografía computarizada proporciona una dosis de alrededor de 10 milisievert (mSv) Suponiendo que beba 500 ml al día, el consumo anual es de 180 litros así que la dosis por litro es 0.055mSv.
La dosis ECRR por litro es como máximo 0.055 x 600 = 33mSv. Así, el riesgo de cáncer después de beber un litro de esa leche contaminada es 0,0033 o 0,33%. Así, si 1.000 personas beben cada una 1 litro de leche esto se traducirá en 3.3 casos de cáncer en los 50 años siguientes a la ingesta.
Según los resultados obtenidos en Suecia y en otros lugares después de Chernobil, estos tipos de cáncer, probablemente aparecerán en los 10 años siguientes a la exposición.

Ejemplo 2. : Dosis externa medida por un contador Geiger aumentó de 100nSv / h a 500nSv / h. ¿Cuál es el riesgo de una exposición de una semana?
Debido a que la dosis externa es sólo una bandera para la dosis interna para el CIPR, este supone que esta es la dosis interna de la gama de los radionucleidos liberados que incluyen yodo y cesio radiactivos, las partículas de plutonio y de uranio, el tritio etc. Una semanas de exposición es, pues, de 400 x 109 x 24 x 7 días o 6,72 Sv x 105. Se multiplica por 600 para obtener la dosis del ECRR que será de 0.04Sv y después por 0,1 para obtener el riesgo de cáncer de por vida, que es del 0,4%. Así, en este caso, en 1000 individuos expuestos durante una semana a este nivel, 4 desarrollarán cáncer debido a esta exposición. En 30 millones, la población de Tokio, esto daría lugar a 120.000 casos de cáncer en los próximos 50 años. El modelo de riesgo de la ICRP predice 100 cánceres por la misma exposición. Una vez más debemos esperar para ver un aumento en el cáncer en los 10 años siguientes a la exposición. Esto se debe a la expresión clínica temprana de los genomas pre-cancerosos.

Estos cálculos han demostrado que son exactos en el caso de la población del norte de Suecia expuestos a las consecuencias del accidente de Chernobyl, y también han sido exactos para el aumento del cáncer en los países del hemisferio norte después de la lluvia radioactiva de las pruebas atómicas de la década de 1960 (la epidemia de cáncer).
El público, las autoridades japonesas y otros harían bien en calcular los riesgos de exposición a partir de estas aproximaciones y abandonar el modelo de la CIPR, que no protege al público.
Esta fue la conclusión de un grupo de expertos internacionales que firmaron la Declaración de Lesbos en 2009  (se puede encontrar en www.euradcom.org)

Notas

[1]Boletín114: Abolir la Agencia Internacional de energía atómica y la Comisión Internacional de Protección Radiológica. Transcripción de la intervención de la Dra. Rosalie Bertell en la sesión sobre Chernóbil del Tribunal Permanente de los Pueblos*. http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol114.htm

[2] Ver traducción del diálogo en mi artículo incluido en el próximo boletín. 110.

[3] Ver referencia y enlace con las distintas versiones y con la edición española en los contactos al final del artículo.

[4] Boletín 64: Cuatro estudios recientes constatan un aumento de la incidencia del cáncer en Europa y Bielorrusia ligados a la contaminación radiactiva debida a pruebas militares y a centrales nucleares. El aumento de las tasas de cáncer y leucemia en Bielorrusia, Gales, Escocia y Suecia confirman el fraude de los cálculos de los organismos oficiales y las conclusiones del libro "Recomendaciones del Comité Europeo sobre riesgos de la radiación."* . Alfredo Embid. http://www.ciaramc.org/ciar/boletines/cr_bol64.htm


Fuente

Artículo original que nos ha enviado directamente el autor.
ECRR Risk Model and radiation from Fukushima
Chris Busby Scientific Secretary
European Committee on Radiation Risk
March 19th 2011.
Traducción: Alfredo Embid.

Referencias y contactos:

ECRR 2010. The 2010 Recommendations of the European Committee on Radiation Risk. The health effects of exposure to low doses of ionizing radiation. Regulators Edition. EDs: Chris Busby, Alexey V Yablokov, Rosalie Bertell, Molly Scott Cato, Inge. Schmitze Feuehake, Brussels: ECRR.
 
ECRR.
European Committee on Radiation Risk
Comité Européen sur le Risque de l’Irradiation
Comité Europeo de Riesgos de la Radiación.
www.euradcom.org.
Hay versiones disponibles en :
INGLES,
FRANCÉS,
JAPONÉS 
RUSO y
ESPAÑOL.
La versión española de la primera Edición inglesa que tradujimos y editamos en 2004 está disponible desde hoy en nuestra web gratuitamente.
Recomendaciones del Comité Europeo sobre los Riesgos de la Radiación (ECRR).
Los efectos de la exposición a radiación ionizante a bajas dosis sobre la salud con aplicaciones sobre la protección radiactiva. AMC Madrid 2004.
http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ECRR_LIBRO.pdf

Al igual que el libro del ECRR “CHERNÓBIL, 20 AÑOS DESPUÉS” que también se encuentra disponible gratuitamente en nuestra web desde que lo editamos incluido en el nº 79 de la revista Medicina Holística en 2008. http://www.ciaramc.org/indiceChernobil.htm

 

Contaminación radiactiva de alimentos en Japón[http://www.criirad.org/actualites/dossier2011/japon/communique2003_japon.html]


Este domingo 20 de marzo por la mañana, numerosos medios de comunicación franceses se han hecho eco de informaciones según las cuales «trazas de radiactividad han sido medidas en ciertos productos alimenticios provenientes de ciudades próximas a la central de Fukushima Daiichi». Los niveles de contaminación no serían peligrosos.
Estas informaciones son erróneas.
Los resultados de los análisis de los productos alimenticios están por fin disponibles (los productos tipo espinacas o lechugas reciben depósitos radiactivos desde hace más de una semana). Aunque sean muy (¡demasiado¡) parciales, atestiguan de todas formas la importancia de los depósitos radiactivos.

-Niveles de contaminación muy elevados – y no sólo trazas de radiactividad– han sido medidos en las espinacas: de 6 100 Bq/kg a 15 020 Bq/kg de yodo 131, con una media de 10 450 Bq/kg.

-Los lugares donde se tomaron las muestras no están situados en las ciudades próximas de la central de FUKUSHIMA DAIICHI : se trata de 7 ciudades de la provincia de Ibaraki (ver el mapa de localización de estos lugares carte de localisation des prélèvements ) situados alrededor de  100 km al sur de la central.

-Es suficiente que un niño de 5 años ingiera 10 000 Bq de yodo 131 para que alcance el límite anual máximo admisible de 1 mSv. Para los niños de menos de 2 años el límite de dosis se alcanza con la ingestión de unos 5 500 Bq (es decir, una actividad netamente inferior a la del contenido de las espinacas de la prefectura de Ibaraki).

-Los alimentos contaminados (productos de riesgo como las verduras de hoja, la leche y los quesos frescos) deben de ser retirados del consumo. No son "sin peligro". Desde luego no se trata de fuertes dosis de radiación y de riesgo inmediato. Nada que ver con los niveles de exposición de los equipos que intervienen en la central de Fukushima. Las medidas de protección son indispensables: la contaminación por la ingestión de los alimentos contaminados aumenta con  la inhalación de gas y de aerosoles radiactivos y la irradiación por los penachos radiactivos y por los depósitos en el suelo.


COMUNICADO DE CRIIRAD
Domingo 20 marzo 2011 – 9h00
http://www.criirad.org/actualites/dossier2011/japon/11_03_20_Japon_Aliments.pdf
Contact : corinne.castanier@criirad.org


Ver la tabla de resultados y el mapa de localización en www.criirad.org

Hace más de una semana que la central nuclear de FUKUSHIMA DAIICHI lanza productos radiactivos a la atmósfera. Los primeros análisis de los productos alimenticios revelan niveles de radiactividad muy elevados en las espinacas y en la leche (cifras oficiales). Las normas son ampliamente sobrepasadas y los productos afectados deben ser retirados inmediatamente del mercado. Hay que ir mucho más lejos y aconsejar a los habitantes de las zonas afectadas no consumir productos de riesgo (es inútil analizarlos) y de aprovisionarse de alimentos no contaminados. Los resultados relativos a las espinacas son por lo tanto más inquietantes en la zona donde se tomaron las muestras está situada entre 80 y 120 km al sur de la central (provincia de Ibaraki).


JAPÓN: crónica de una contaminación anunciada

La contaminación del aire ha sido casi totalmente silenciada a pesar de las repetidas llamadas de CRIIRAD que había lanzado de nuevo la alerta tras haber descubierto los niveles de yodo y de cesio medidos el 15 de marzo  en Tokyo.
La contaminación ha provocado, evidentemente, a lo largo de la semana pasada,  depósitos en el suelo:  depósitos llamados secos que se han intensificado por todos los sitios donde la nieve y / o la lluvia han caído, limpiando las masas de aire contaminado y precipitando al suelo las partículas radiactivas y los gases solubles como el yodo.
Los vegetales han interceptado evidentemente estas caídas radiactivas. Los vegetales de hoja ancha (y por lo tanto con grandes superficies de captación) forman parte de los alimentos de riesgo. Se encuentran clásicamente entre las verduras más contaminadas las acelgas, espinacas, lechugas, puerros... Estos alimentos comenzaron a ser contaminados el sábado 12 de marzo, en las zonas próximas a la central de Fukushima Daiichi.
Los alimentos contaminados indirectamente - como leche, queso y carne – lo han sido con algunos días de retraso: en efecto, la hierba de pastoreo de ganado contaminada y los radionucleidos son metabolizados y fijados en los órganos: los isótopos radiactivos de yodo (131, 132) se encuentran preferentemente en la tiroides de los animales, pero también, y es lo más preocupante, en la leche; el cesio está presente no sólo en la leche, sino también en los  músculos (y por lo tanto en la carne).
Los niveles de yodo 131 son muy elevados en las espinacas
A lo largo de la semana pasada, la CRIIRAD ha investigado los resultados disponibles (tasa de dosis, actividad del aire, los depósitos en el suelo, el agua contaminada, alimentos). Algunos resultados, muy fragmentarios, se han encontrado en el curso de los últimos 3 días, mostrando sobre todo la contaminación del agua, pero también se han recogido los resultados de contaminación de los alimentos.
Algunos son muy altos y confirman que la preocupación de CRIIRAD lamentablemente estaba  fundada. Nosotros hemos reproducido en nuestra página web los resultados de los análisis de las espinacas y las cebollas en 7 municipios de la provincia de Ibaraki situada a unos 100 km al sur de la central nuclear Fukushima Daiichi. Un mapa de ubicación identifica los puntos de muestreo diferentes.

• En las espinacas, la actividad de yodo-131 varió de 6.100 Bq / kg a 15 020 Bq / kg. Las 7 muestras presentan niveles de contaminación de 3 veces a casi 8 veces el límite de 2.000 Bq / kg en vigor en Japón(1). La actividad es menor en las cebollas , pero alcanza incluso varios cientos de Bq / kg: de 114 a 686 Bq / kg.
• La actividad del cesio-134 y 137 varía de 140 a 524 Bq / kg en las espinacas, pero sigue siendo inferior a 10 Bq / kg en las cebollas. Una sola muestra supera el límite de 500 Bq / kg definido para la actividad total de isótopos de cesio.
Se trata muy probablemente de los límites provisionales que se aplican en caso de accidente nuclear o emergencia radiológica.
Las espinacas obviamente no son el único alimento afectado: El yodo se encuentra en toda la cadena alimentaria (ver resultados en las cebollas ), y sobre todo en la leche y el queso fresco.
El análisis de 3 muestras de leche recogidas entre el 16 y 18 de marzo en la circunscripción de Fukushima revela  niveles de yodo-131 de:
- 1190 Bq / kg
- 1510 Bq / kg
- 932 Bq / kg
Estos valores son de 3 a 5 veces superiores al límite de 300 Bq / kg  definidos para el yodo 131 en la leche.

Los niveles de contaminación conducen al exceso del límite de 1 mSv / año
Las actividades medidas en la leche y las espinacas son lo suficientemente altos como para que la ingestión de cantidades limitadas de estos productos superen el límite de dosis máxima permitida de 1 mSv / año (dosis límite para la población).
En la siguiente tabla, hemos calculado, sobre la base de coeficientes de dosis efectivas aceptadas a nivel internacional, la actividad de yodo-131 (Bq), que, si se ingiere, libera en el organismo una dosis igual al límite de dosis máxima permitida de 1 mSv / año.
Los valores son más bajos para los niños, en particular debido a sus peculiaridades anatómicas: la misma cantidad ingerida libera una dosis más alta ya que la dosis corresponde a la energía liberada   por unidad de volumen y que sus cuerpos son más pequeños. Es suficiente que un niño ingiera 5.000 Bq de yodo radiactivo para que reciba una dosis de 1 mSv; para un adulto, la cantidad requerida es  8  superior (45 500 Bq).

Actividad de yodo-131 ingerida para 1 mSv
Cantidad de espinacas a 15 000 Bq / kg para alcanzar 1 mSv

Si una familia del distrito de Ibaraki come espinacas con 15 000 Bq / kg, es suficiente con que un niño ingiera 370 gramos, un niño de 10 años de edad, un poco más de 1 kg y un adulto 3 kg para para que supere en unos días el límite anual.
En realidad, el límite se alcanza mucho más rápidamente teniendo en cuenta la ingesta de yodo 131 de todos los alimentos.
Sin contar con que el yodo 131 no es el único radionucleido presente: hay que tener en cuenta la contribución de todos los demás radionucleidos (en cualquier caso, el más significativo en términos de salud): cesio-137, cesio 134, yodo 132.
La ingestión de estos radionucleidos conduce también a una radiación interna que aumenta la dosis.
También se debe determinar si las emisiones radiactivas contenían tritio o estroncio 90, radionucleidos que necesitan dosis específicas. Habría que saber también  si elementos tranuranianos (Plutonio sobre todo) están presentes en las recaídas, en qué cantidades y a qué distancia.


Además hay que unir a esto el hecho de que los habitantes de las zonas contaminadas han inhalado (y siguen inhalando) yodo 131 y todo el cóctel de los vertidos radiactivos presentes en los vertidos de Fukushima Daiichi. Si, por ejemplo, una persona ya ha recibido 0,3 mSv de los productos radiactivos incorporados en el aire contaminado que respira, habrá alcanzado el 30% del límite. La dosis recibida por la ingestión de alimentos  radiactivos no deberá ser superior a 0,7 mSv. .
Para evaluar el riesgo para la salud, hay que añadir las dosis recibidas por la exposición externa (irradiación a partir de los penachos radiactivos y de material radiactivo que se han depositado en el suelo) y de la exposición interna: principalmente la inhalación de gas y aerosoles radiactivos y la ingestión de alimentos contaminados. En caso de inhalación como de ingestión, se deben de tener en cuenta todos los materiales radiactivos.
También debemos considerar la exposición en el tiempo: añadir las dosis recibidas más de una semana (de las que no sabemos prácticamente nada) y anticipar las dosis que se van a recibir en el futuro (la radiactividad no desaparece en pocos días, y menos cuando las emisiones de radiactividad continúan).
Teniendo en cuenta las dosis asociadas con el consumo de un radionucleido en un solo alimento (caso de yodo 131 en las espinacas), se entiende que la aplicación de medidas de protección es esencial. Es imprescindible que los alimentos que exceden las normas de contaminación sean identificadas y eliminadas o retirados del consumo.
Cumplir con las normas no es suficiente.
Esta medida por sí sola no va a proteger a las personas. Las normas de contaminación de los alimentos en un accidente son muy altas. Se debe orientar a las personas al consumo de alimentos
con poca o ninguna contaminación (leche en polvo en lugar de leche fresca, por ejemplo) ; darles información fiable sobre las precauciones a tomar (por ejemplo, recordar que no es suficiente lavar una lechuga para deshacerse de los radionucleidos que se depositan allí porque son metabolizados rápidamente por la planta, lo que hace ineficaz  el lavado).
Es obvio que la puesta en marcha de las medidas de protección en el contexto actual, es muy difícil. La comunidad internacional debe movilizarse para proporcionar a Japón toda la ayuda necesaria
para limitar al máximo el impacto de la contaminación del medio ambiente. Se debe hacer un esfuerzo especial para los niños, las mujeres embarazadas y mujeres que están amamantando.

Tabla1:


Traducción libre CRIIRAD - tabla para validar (especificar matices)

Referencia: Comparación no es razón
En una situación de accidente nuclear o contaminación radiactiva, la comunicación oficial recurre, generalmente, a la comparación con las dosis que podría recibir debido a la radiactividad natural o irradiación médica. Este enfoque se basa en el hecho de que el público no entiende los riesgos a menudo asociados con ellos. Sin entrar en largos desarrollos, recordemos solamente:
1 / que el radón, un gas radiactivo natural, es la segunda causa de cáncer de pulmón después del tabaco (y la primera causa de cáncer de pulmón de los no fumadores). El riesgo se establece para las concentraciones por debajo de 200 Bq / m 3 (las dosis de cuerpo entero de unos cuantos mSv / año).
2 / que un escáner  proporciona al paciente una dosis de muchos mSv  (dependiendo del tipo de examen) y que la reglamentación impone que estos exámenes estén estrictamente justificados y que las dosis sean reducidas al máximo. El mayor riesgo es -debe ser- justificado por las ventajas que el paciente reciba..
Vea a continuación un despacho de AFP, de 16 diciembre 2009 con referencias a partir de dos estudios recientes.

Nota AMC: Estudios recientes demuestran que las irradiaciones médicas no son inocuas.

COMUNICADO DE PRENSA CRIIRAD
17 de marzo 2011 – 13h
http://www.criirad.org/actualites/dossier2011/japon/11-03-17-CPtokyo.pdf

Radiactividad de la atmósfera:

Los pocos resultados por fin disponibles son muy preocupantes!

Los resultados llegan de hora en hora y confirman los puntos que siguen.
Tratamos de publicar una actualización al final del día

Es esencial un seguimiento en tiempo real de la magnitud de la contaminación del aire

Durante 5 días, la radiactividad se ha liberado de la planta de energía nuclear Fukushima Daiichi sin que se puedan evaluar los riesgos para la población. No hay en efecto ninguna idea de las cantidades de materiales radiactivos liberados al medio ambiente y ninguna  medición de la actividad de las concentraciones en el aire se ha publicado.

Sólo están disponibles los estados de dosimetría (tasa de dosis en μGy / ho mSv / h) y solo para ciertas áreas geográficas. Los más vulnerables - Prefectura de Fukushima, en particular  están muy poco documentados [la situación está cambiando]. Estos resultados reflejan sólo la exposición externa y por consiguiente subestiman significativamente los niveles de riesgo.

En caso de accidente es esencial tener, en tiempo real, los órdenes de magnitud de la contaminación del aire que
1 / determina el riesgo de inhalación de gases y aerosoles radiactivos;
2 / condiciona - en combinación con los parámetros meteorológicos - la intensidad de depósito en el suelo y, por consiguiente los niveles de contaminación de la cadena alimentaria.

Un cóctel de sustancias radiactivas en el aire desde Tokio

El laboratorio de CRIIRAD consiguió acceder a las medidas realizadas por el Tokio Metropolitan Industrial Technology Research Institute en el polvo atmosférico recogido en Tokio, en los alrededores de Setagaya, en el período comprendido entre la medianoche del martes, 15 de marzo al  miércoles 16 de marzo 18h (hora local ), en 42 horas de vigilancia.

Los resultados publicados muestran cuatro radionucleidos (productos radiactivos): yodo 131, yodo 132, cesio 134 y cesio 137. En promedio en las 42 horas de seguimiento, las actividades son las siguientes:

El acceso a las tablas de resultados: 1. Formato CRIIRAD
2. Los originales del Instituto de Investigación de Tokio: 15-03-11, 16-03-11, 17-03-11 [Ver original]

En situación normal, el radionúcleido único que se espera medir en la atmósfera es de cesio 137. Debido a las pruebas nucleares militares y el desastre de Chernobyl, subsiste una contaminación residual pero, afortunadamente, muy baja: cerca de un μBq/m3 pocos. (Bq 1μBq = 10-6) Un valor medio de 3,4 Bq / m 3 representa un aumento considerable en el nivel de radiactividad: alrededor de 1 millón de veces.

Punto importante: el aire deberá contener necesariamente otros radionucleidos: probablemente gases raros radiactivos como el Criptón 85 y el Xenón-133, y también Tritio, Telurio 132, isotopos de Rutenio, Telurio, Estroncio. También debe saberse si el aire contiene transuránicos, emisores alfa muy radiotóxicos como el Plutonio o 238, 239 o 240, o incluso el Americio 241.

Si se tienen en cuenta los cambios en las concentraciones con el tiempo, encontramos que el nivel de radiactividad de la atmósfera ha aumentado de manera espectacular en Tokio el 15 de marzo, de 10h a 12h , con un pico de radiactividad en el polvo recogido a las 11h:

Obtener el gráfico elaborado por CRIIRAD (resultados actualizados al 17 de marzo) [Ver original]

A partir de una actividad media de Yodo 131 de 15 Bq / m 3, hemos calculado la dosis equivalente  que pueden haber recibido en la tiroides en 48 horas los niños que viven en Tokio. Los resultados son inferiores a 1 milisievert (mSv) y por lo tanto en el umbral de 10 mSv definido por la OMS para la administración de pastillas de yodo estable.

Cabe destacar que las cifras utilizadas para los cálculos probablemente subestiman la actividad real del aire. Se tomaron muestras de filtros de polvo en el aire. Para obtener una evaluación completa se requeriría disponer de resultados en los filtros de carbón activo capaz de atrapar los gases, incluyendo formas moleculares y orgánicos de yodo. Pueden representar un parte importante, si no la mayoría del yodo. Esta información debe obtenerse con carácter urgente.

Lo que ocurre más al norte?

Lo más preocupante es que Tokio no es el sector más afectado por el paso de masas de aire contaminadas. Los análisis de lecturas de tasa de dosis disponibles lo demuestran claramente. Estos pocos elementos muy - demasiado - incompletos nos llevan a cuestionar los niveles de exposición  de personas que residen en la distancia más corta desde el centro de DAIICHI FUKISHIMA (Tokio está situado a 230 km al sur). ¿A qué niveles de contaminación han estado expuestos los residentes de la Prefectura de Fukushima (la evacuación se limita a un radio de 20 km) o incluso los del sector de Onagawa donde los datos de las dosis se multiplican por 100, o por 1000 (en Tokio, el aumento habría sido sólo un factor de 16)?
Y ¿qué pasa con la gente de la Prefectura de Ibaraki, donde la elevación del nivel de radiación del ambiente es algo superior a la de Tokio y sobre todo más prolongada?

CRIIRAD sólo quiere una cosa, estar seguros sobre los niveles de exposición de la población. Si las autoridades consideran que los niveles de riesgo son mínimos deben demostrarlo, con cifras  que lo apoyen.

Si se basa en la información publicada por el OIEA hasta el miércoles, 16 de marzo la orden de la administración de pastillas de yodo estable para la población no se habría dado. El OIEA dice que desde el 14 de marzo pasado las autoridades japonesas habían distribuido 230.000 pastillas de yodo estable a los centros de evacuación, pero sin dar la orden de administrarlas a la gente. Sin embargo, la zona de evacuación se limitó de nuevo ayer en un radio de 20 km alrededor de FUKUSHIMA DAIICHI y se dieron órdenes a las personas que residen dentro de los 30 km de estar confinados en sus hogares.
El problema es que el confinamiento sólo puede proporcionar una protección muy provisional:
La vivienda no es una cámara sellada: en pocas horas todo el volumen de aire en el interior es renovado. Se gana un poco de tiempo tapando todas las aberturas, pero el confinamiento no se adapta absolutamente a la contaminación que persiste durante varios días. La ayuda internacional debe movilizarse para proporcionar la logística necesaria para la evacuación de personas en un ámbito mucho más amplio. Esto debería haberse hecho mucho antes. Mientras tanto, se debe limitar el riesgo y el yodo estable es un medio eficaz - si se toma a tiempo! - para limitar la irradiación de la glándula tiroides y así la posterior aparición de cáncer u otras enfermedades de la tiroides. Recordemos también que el yodo estable no es una panacea: no protege de la radiación externa o contaminación por otros radionucleidos.

Depósitos en la contaminación del suelo y alimentos

La radiactividad en el aire poco a poco se asienta en el suelo y en las plantas. Los depósitos secos se intensifican por la lluvia que lava las masas de aire contaminado y precipita al suelo las partículas radiactivas (aerosoles) y los gases solubles (incluyendo el yodo).

Se necesita en seguida un mapa de las actividades de superficie (suelo Bq/m2) para identificar zonas de riesgo y decidir las medidas a tomar para el retiro de alimentos contaminados y medidas preventivas (alimentación del ganado con forraje contaminado por ejemplo).

En cuanto a la contaminación de la cadena alimentaria, hay que recordar que durante 5 días, grandes cantidades de materiales radiactivos se han descargado en el mar, hay que comprobar el impacto de estos vertidos en los productos del mar en zonas cercanas, dependiendo de las corrientes.

El hecho de conocer los niveles de contaminación en los parámetros clave del entorno no es ciertamente una garantía de protección. Sin embargo, lo cierto es que la ausencia de datos pueden empeorar las cosas. La opacidad no ha beneficiado a la defensa de los intereses de la salud humana de la población. En Chernobyl fue claramente demostrado.

CONCLUSIÓN

CONTAMINACIÓN DEL AIRE:
Comparación con la situación en Francia en el momento de Chernóbil

Las siguientes cifras son las cifras oficiales relativas a la contaminación del aire en el sudeste de Francia, una de las regiones más afectadas por la lluvia radioactiva resultante de la explosión del reactor nº 4 de Chernobyl. Las actividades son promedios para el período 1-3 mayo de 1986.

Cesio-137: 0,3 a 0,9 Bq / m en comparación con la concentración promedio sobre 2 días de 3,2 Bq / m en Tokio

Iodo-131: 0,6 y 4,2 m Bq / en comparación con la concentración promedio sobre 2 días de 14,9 Bq / m en Tokio.

CRIIRAD
471 Avenue Victor Hugo
26000 Valencia
Tel: 04 75 41 82 50
Fax: 04 75 81 26 48
E-mail: contact@criirad.org 

 

 

COMUNICADO DE PRENSA CRIIRAD
21-11 marzo
Tel: 04 75 41 82 50
contact@criirad.org

ALERTA RADIACTIVA EN JAPÓN:
Los vientos empujan las masas de aire contaminado hacia las zonas habitadas

Como hemos mencionado, el sábado, las condiciones meteorológicas son ahora muy desfavorables para la población japonesa. Los residuos radiactivos de la planta radiactiva FUKUSHIMA DAIICHI se dirigen hacia el interior y no hacia el Pacífico.

Elevación del nivel de radiación en la provincia de Ibaraki

Unos 100 km al sur de Fukushima Daiichi, las tasas de dosis se han incrementado significativamente en la provincia de Ibaraki: desde el 17 de marzo, que osciló entre 0,1 mSv y 1 / h.
En Takahagi, el aumento comenzó el lunes, 21 de marzo alrededor de las 9h hora local (01 a.m. en Francia).
La tasa de dosis se multiplicó por 10 entre las 11h30 y 14h: 0,37 mSv / h de 3,7 mSv / h.

Evolución de los niveles de radiación en el tiempo: ver pdf adjunto

Todavía no hay datos sobre la contaminación del aire. No podemos decir nada definitivo sobre el nivel de riesgo para la salud. A excepción de repetir que las medidas de la concentración de actividad en el aire son indispensables. Si las autoridades japonesas no tienen el equipo necesario, la comunidad internacional debe remediarlo inmediatamente. Esto se tendría que haber hecho ya.
Estas informaciones no podrán ser recuperadas.

CONTAMINACIÓN DEL AIRE EN TOKIO

La contaminación del aire en Tokio, de Yodo131 ha pasado de 0,1 Bq / m 3 aire el domingo, 20 de marzo en el período de 00h a 8h (de 16h a 0h00 hora francesa) a 15,6 Bq/m3 el lunes, 21 de marzo 08 a.m.-10 a.m..
Los niveles han disminuido ligeramente de: 8 Bq/m3 entre 14h y 16h (6h-8h o HF). Sin embargo es poco probable que la disminución sea significativa en el curso de las próximas horas vistas las predicciones meteorológicas.

Fuente de información: Tokio Metropolitan Industrial Technology Research Institute (municipio de Tokio).

 

El laboratorio de CRIIRAD reitera su advertencia del 17 de marzo: las actividades de yodo radioactivo están infravaloradas porque las pruebas se refieren a los filtros que atrapan el polvo de aerosoles, no los gases. Sin embargo, el yodo radiactivo (yodo 131, 132 y 133) están presentes principalmente en forma de gas. Es muy probable que haya que multiplicar las   actividades por 10 para obtener una mejor apreciación del nivel de riesgo.
Precisión importante: el aire también contiene gases nobles radiactivos (kriptón 85, el xenón-133 ..) Se debe determinar la actividad del Tritio, de los isótopos de Rutenio, Telurio, Estroncio. Habría que saber si contiene también transuránicos, emisores alfa muy radiotóxicos como el Plutonio 238, 239 o 240, o el Americio 241-.
¡Ya pedido por CRIIRAD hace una semana!

Recordatorio: En el período comprendido entre la medianoche del martes, 15 de marzo al  miércoles 16 de marzo 18h (hora local), sobre 42 horas de seguimiento, las actividades fueron:

El aumento era máximo el 15 de marzo, de 10h a 12h, con un pico de radiactividad en
polvo recogido a las 11h.

Por ahora, la radiactividad del aire en Tokio, es inferior a estos valores (que por suerte han disminuido rápidamente). Es preciso esperar que la situación no se deteriore. Recordemos que el riesgo para la población debe ser evaluado por la combinación de las exposiciones en el tiempo y el conjunto de las contribuciones (Irradiación externa, inhalación e ingestión).

LA SITUACIÓN DEBE SER SEGUIDA EN TIEMPO REAL

Debemos vigilar la situación hora tras hora. La exposición de las personas depende de:
1 / la intensidad de las emisiones radiactivas que no están controladas y de las cifras que no se han publicado durante 10 días!
2 / la dirección y la fuerza de los vientos que determinan las zonas afectadas por el paso de las masas de aire contaminado. La exposición de las personas depende de la cantidad de radiación emitida por el plumero radiactivo (medida en ųSv / h) y la naturaleza y la actividad de los productos radiactivos presentes, y después inhaladas por las personas (la actividad de cada radionucleido medida en Bq / m 3 de aire).
3 / la aparición de la lluvia o la nieve que intensifiquen los depósitos en el suelo. Estos aumentarán la exposición externa: aumento de la radiación emitida por las partículas radiactivas y los gases disueltos, acumulada en el suelo y sobre todo aumento de la contaminación de la cadena alimentaria (ya muy alta en productos de riesgo véase más adelante).

LA CONTAMINACIÓN DE LOS ALIMENTOS

Durante más de una semana la central nuclear de DAIICHI FUKUSHIMA emite productos radiactivos a la atmósfera. Los análisis de los productos alimenticios revelaron niveles de radiactividad muy altos en las espinacas y en la leche (cifras oficiales).

Las normas han sido en gran parte sobrepasadas y los productos afectados deben ser retirados del mercado. La información que nos llega indica que las medidas de retirada han sido efectivamente adoptadas por las autoridades japonesas. Es importante informar a los residentes de las zonas afectadas para que no consuman los productos de riesgo (hortalizas de hoja ancha, la leche y el queso fresco en particular). Si algunos de estos productos son esenciales (leche para los niños, por ejemplo) es necesario organizar el aprovisionamiento de alimentos no contaminados (según las zonas, la evacuación es probablemente más apropiada).

Los resultados relativos a las espinacas son aún más preocupantes en el área de muestreo (en el norte de la provincia de Ibaraki), que se encuentra entre 80 y 120 km al sur de la planta nuclear. Las informaciones publicadas el domingo por la mañana por CRIIRAD decían que los niveles de contaminación podían llegar hasta 15 000 Bq / kg en Yodo 131, más de 7 veces el límite de contaminación de 2.000 Bq / kg.
En las muestras recogidas en 18 de marzo 2011 en Hitachi (provincia de Ibaraki), la actividad de yodo-131 es de 54 100 Bq / kg , nivel de contaminación 27 veces más alto que el límite vigente en Japón.

La radiactividad medida en estas espinacas es lo suficientemente alta para que la ingestión de cantidades limitadas de producto excedan el límite de dosis máxima permitida de 1 mSv / año (Límite de dosis para la población).

En la siguiente tabla, hemos calculado, sobre la base de coeficientes, las dosis efectivas aceptadas a nivel internacional de la actividad de yodo-131 (en Bq), que, si se ingiere, libera en el organismo una dosis igual al límite de dosis máxima permitida de 1 mSv / año.

Los valores son más bajos para los niños, en particular debido a las peculiaridades anatómicas: una misma actividad ingerida libera una dosis más alta debido a que la dosis corresponde a la energía suministrada por unidad de volumen y que sus órganos son más pequeños. Sucede que un niño de corta edad ingiere 5.000 Bq de yodo radioactivo para recibir una dosis de 1 mSv, para un adulto, la cantidad requerida es de 8 veces superior (45 500 Bq).

Si una familia en el distrito de Ibaraki come espinacas a 54.100 Bq / kg, es suficiente con que un niño pequeño ingiera 103 gramos, un niño de 5 años de edad 185 gramos y un adulto 840  gramos en varias comidas para llegar en pocos días al límite anual. Sin contar la dosis acumulada debido a la inhalación, la ingestión de otros alimentos y la exposición por la radiactividad de los suelos contaminados, etc.


 

Recomendaciones del Comité Europeo sobre los Riesgos de la Radiación (ECRR)
Los efectos de la exposición a radiación ionizante a bajas dosis sobre la salud con aplicaciones sobre la protección radiactiva


AMC Madrid 2004

La versión española de la primera Edición inglesa que tradujimos y editamos en 2004 está disponible desde hoy en nuestra web gratuitamente como anuncié en mi intervención en Telemadrid la semana pasada .


[http://www.amcmh.org/PagAMC/downloads/ECRR_LIBRO.pdf]

Aunque nos quedan ejemplares en papel hemos decidido ponerlo a disposición pública dada la gravedad de la situación actual.

Al igual que el libro del ECRR “CHERNÓBIL, 20 AÑOS DESPUÉS” que también se encuentra disponible gratuitamente en nuestra web desde que lo editamos incluido en el nº 79 de la revista Medicina Holística en 2008. http://www.ciaramc.org/indiceChernobil.htm


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Intervención de Alfredo Embid en TV

Correccción: Los niveles de cesio radiactivo ya presentes en Tokio antes del accidente de Fukushima debido a la contaminación de Chernobil y a las pruebas atómicas ha aumentado un millón de veces (y  no 10 como equivocadamente dije en el Programa de Telemadrid noche del 18-19 de marzo).

Fuente del dato: COMUNICADO DEL CRIIRAD del 17 marzo 2011 – 13h
http://www.criirad.org/actualites/dossier2011/japon/11-03-17-CPtokyo.pdf


Este comunicado está disponible integramente en el boletín armas para defender la salud nº 109.

Mas cosas que no te cuentan sobre el accidente nuclear en Japón